Los agricultores no saben qué hacer porque los guerrilleros cruzan la frontera para evadir a las autoridades
El presidente Juan Manuel Santos condujo un Consejo de Seguridad en la zona fronteriza del departamento de Arauca con Venezuela. El primer mandatario llegó a la región para responder a las denuncias de los arroceros, quienes viven una dura situación de seguridad. Según ellos, el ELN ha intensificado las extorsiones a los productores del grano y, como no pudieron acceder a sus demandas, han procedido a amenazarlos y a secuestrarlos para exigir recompensas.
Según lo indicó Santos, cuatro arroceros cruzaron la frontera hacia Venezuela y allí los habría secuestrado el ELN. El Presidente confirmó que se están haciendo las investigaciones del caso para poder determinar los móviles del secuestro y regresar sanos y salvos a los cuatro agricultores. El Gobierno ofreció una recompensa de 100 millones de pesos para quien brinde información que permite su liberación.
Versiones del gremio de arrocero apuntan que el secuestro se da como retaliación del ELN, por el no pago de las extorsiones o vacunas por parte de los arroceros. Esta situación es del conocimiento del Gobierno, tanto local como nacional. Sin embargo, el Presidente hizo un llamado a que realicen las denuncias correspondientes para que se generar una articulación con la fuerza pública y las instituciones. No hay reportes oficiales de la situación, los cuales facilitarían la labor de combatir estos delitos. Resaltó que actualmente no existen denuncias de las familias de los secuestrados.
Por otra parte, los gremios arroceros de la región piden mayor acompañamiento de las autoridades. Denuncian que el ELN los extorsiona por hacer uso de sus propias tierras y hasta por el uso de un tractor. Delitos que ocurren hace varios años y han provocado entre otras situaciones, el desplazamiento de los habitantes que se han negado a las exigencias de este grupo armado. Por parte del Gobierno no han recibido ninguna ayuda, por el contrario, tienen una sensación de abandono total por parte del Estado.
Aunque las primeras hipótesis apuntan al ELN, el grupo guerrillero no se ha atribuido, ni a rechazado los señalamientos. Esta situación complica aún más las negociones de paz entre el ELN y el Gobierno nacional, que condicionó su participación de las discusiones a la libertad de todos los secuestrados en poder de la guerrilla.