La Escuela Río de Colores, es una estrategia del proyecto Amazonía Joven que beneficia a 418 jóvenes de instituciones educativas de zonas rurales de la cuenca media y baja del Río Caguán. El objetivo de esta escuela es desarrollar habilidades y capacidades a través del arte, la cultura, el deporte y la producción audiovisual.
Para conseguir este objetivo, los equipos de facilitadores de la Corporación Manigua y de Acción Cultural Popular – ACPO, dos de las tres entidades implementadoras del proyecto; han viajado cada semana desde el 2018, para formar a los jóvenes a través de talleres de danza, teatro, pintura, fotografía, vídeo, audio, texto y deporte.
Esta formación continua es posible gracias a la financiación del Fondo Europeo para la Paz de la Unión Europea, quien vela a través de sus proyectos por aportar a la construcción de paz, proteger ecosistemas, a una educación de calidad y a la sostenibilidad económica de territorios afectados por el conflicto armado en el país.
Arte y folclor herramienta de educación
Amazonía joven entregó durante el mes de febrero y marzo una dotación que aporta a la formación integral de los estudiantes. Se trata de materiales artísticos, deportivos y tecnológicos que quedan a disposición de las instituciones educativas de Remolino del Caguán y Santafé en Cartagena del Chairá; Rionegro y La Chipa en Puerto Rico, y Puerto Betania en San Vicente del Caguán, territorios del departamento del Caquetá.
Le puede interesar: Las historias de los jóvenes campesinos que se graduaron de la Universidad de la Amazonía
Durante los procesos formativos de la Escuela Río de Colores es importante dejar capacidad instalada, entendida desde la formación de líderes que continuarán apoyando a más estudiantes, vinculando a la comunidad a través de eventos culturales y llevando su talento a municipios y ciudades a nivel local, nacional e inclusive internacionalmente. Por esto, es necesario que los estudiantes que participan del proyecto, cuenten con las herramientas para desarrollar sus metas y construir memorias donde prime la paz.
El proyecto ha distribuido doscientos set de trajes compuestos por piezas de rajaleña, bambuco, san juanito, mapalé, jota chocuana, san juanero y salsa, tanto para hombre como para mujer. También, una cabina de sonido, microfonos inalámbricos de solapa e implementos de teatro como telones, biombos, focos de luz y sets de maquillaje para eventos. Dentro de la entrega se encuentran armarios para poder conservar los materiales.
Este material permite que tanto las instituciones educativas, como la comunidad, puedan explorar más ritmos musicales, crear experiencias nuevas desde el reconocimiento de sus habilidades; vincular a más estudiantes dentro de los actos culturales al contar con una gama amplia de vestuario; pero sobre todo a crear días especiales para reunir a las comunidades a través de la creatividad y talento de sus propios hijos e hijas.
Por otro lado, en el componente musical fueron dotados con instrumentos musicales que comprende tamboras, requintos, biombos, cajas vallenatas, pianos, armónicas, trompetas y guitarras acústicas. En el eje artístico se entregaron brochas, rodillos, cartulina, lápices, pinceles, acuarelas, papel, vinilos, cautines, block y cartulinas. De esta manera, la música y el arte no se apagarán en los centros poblados una vez el proyecto termine.
Apoyando el talento deportivo y haciendo memoria desde la fotografía
En el eje deportivo, unos de los más populares entre los estudiantes, el proyecto Amazonía Joven ha entregado balones para futbol, baloncesto y voleibol, mallas para canchas, aros ula ula, colchonetas deportivas, kits de boxeo, juegos de conos y pitos. Materiales importantes para el desarrollo de habilidades de chicos y chicas; que en la actualidad, ya representan a sus comunidades en otros centros poblados.
Para contribuir a la formación de los estudiantes, también se han suministrado computadoras, impresoras, cámaras Nikon con su respectivo trípode que permite el registro fotográfico y de vídeo de acontecimientos importantes en el territorio, pero a su vez, facilitan nuevas dinámicas en la generación de las clases. Para el proyecto, también es fundamental la entrega de filtros de arcilla para conseguir agua potable en las instituciones, debido a que la única fuente hídrica con la que cuentan es el río Caguán.
La estrategia Escuela Río de Colores tiene como meta formar 350 jóvenes a través del arte, la cultura, el deporte, el periodismo rural y la producción audiovisual; meta que fue superada con la formación de 418 jóvenes de los 19 a 29 años de edad.
Con esta dotación el proyecto Amazonía Joven espera que aquellos líderes que se formaron en la escuela y ahora son parte de los semilleros de arte, cultura, deporte, periodismo rural y producción audiovisual continúen realizando acciones que apoyen los nuevos talentos, participen de encuentros culturales y construyan tejido social.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Comunicador proyecto Amazonía Joven en Caquetá.