En el norte de la capital de la república existen terrenos de utilidad pública que son bosques nativos, estos representan más de mil hectáreas de zonas verdes en donde habitan decenas de especies vegetales y algunas especies de aves.
Por: Periódico El Campesino
Durante décadas las administraciones distritales han discutido sobre hacia donde debe expandirse la ciudad y es que debido a la llegada de miles de personas y a la demanda de tierra para la construcción habitacional e industrial, hacen falta tierras para edificar, hacia el norte el espacio con el que cuenta la ruralidad de Bogotá ya se terminó, el límite es el reserva forestal Thomas Van der Hammen.
La idea del distrito es consolidar el bosque urbano más grande de américa latina para asegurar de ese modo la vitalidad de los humedales de torca, guaymaral y el humedal de la conejera, así como también la prevención de inundaciones que en época de lluvia que afectan la parte norte de la sabana de Bogotá.
Según informó el sitio digital de la alcaldía de Bogotá, se adelanta la compra de terrenos para empezar el proceso de reforestación de la reserva Thomas Van der Hammen, se espera que por hectárea se puedan sembrar al menos mil árboles, el total de hectáreas de la reserva asciende a un poco más de mil trecientas.
Así mismo el diario el diario EL ESPECTADOR, informó que la consolidación de esta reserva posibilitara la creación de una zona forestal que conectará los cerros orientales con la sabana, generando el cuidado acuíferos que son utilizados para el abastecimiento de acueductos rurales.