Los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, se desplazaron representados por sus mamos desde sus territorios ancestrales para hacer presencia el lunes 09 de noviembre en la Plaza de Bolívar, ubicada en el centro de Bogotá. En respuesta al incumplimiento por parte del Gobierno Nacional a lo que establece su derecho a la autonomía de los pueblos ancestrales.
El decreto 1500 del 2018 redefine el territorio ancestral de los pueblos arhuaco, kogui, wiwa y kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, como espacios sagrados de la línea negra, ámbito tradicional de especial protección, valor espiritual, cultural y ambiental, conforme a los principios y fundamentos de la Ley de Origen.
La comunidad indígena manifiesta que no se están cumpliendo los principios que acata dicho decreto, ya que según ellos, hay una estrategia que se está materializando en el registro de autoridades sin el debido sustento técnico, jurídico y cultural, y que no responde a la estructura tradicional del gobierno propio que históricamente han tenido los pueblos originarios.
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Asimismo, la afectación a la visión cultural y espiritual del territorio donde este es un ser vivo, se está dirigiendo hacia la lógica de los resguardos, figura que no corresponde a sus principios. También se han registrado asociaciones y gobernadores que reemplazan y dividen la estructura de gobierno propio, las cuales terminan siendo actores aliados a los intereses de empresas con la construcción de represas, acueductos y hoteles ecológicos.
Voces en alto por el respeto a los pueblos ancestrales
Ante esta situación, Ati Quigua, activista, concejala y comisionada de paz del pueblo arhuaco, manifestó que “la preocupación de los mamos mayores es que después de esta pandemia hay que entender que la salud humana depende de la salud de la Tierra. El Gobierno Nacional quiere imponer un gobernador arhuaco para darle viabilidad a proyectos que van a enfermar la Sierra Nevada de Santa Marta y van a enfermar a la humanidad.
La mujer en el pueblo arhuaco representa la Madre Tierra, necesitamos un mundo más femenino y más sensible al agua, a los suelos vivos, a la biodiversidad, debemos recordar que todos estamos conectados con la tierra, que somos agua, que somo uno con el cosmos y es desde ahí que el rol de la sabiduría femenina en los pueblos indígenas es una gota de agua para el movimiento indígena, pero también para una humanidad que está sumida en una crisis multifuncional y sistémica que hoy debe volver al origen”.
Por su parte, Javier Torres Solís, líder social arhuaco, se refirió a rechazo y preocupación que siente su pueblo respecto al accionar del gobierno ya que desconoce su autodeterminación. “Nos hemos reuniéndonos y vamos a seguir reuniéndonos bajo el respeto y el establecimiento de diálogo pacífico, para afianzar que tenemos el derecho de existir conforme nosotros estamos viviendo en la Sierra Nevada. Nosotros reclamamos respeto por la autonomía, el respeto a existir, el respeto a la vida y que nos respeten el territorio.
Además, concluyó refiriéndose a que se debe “seguir nuestro rumbo y seguir ejerciendo de gobierno, solo que el gobierno nacional y los estamentos judiciales han interferido en nuestros asuntos y es esa la principal preocupación. Todo depende de las garantías que nos brinden, pero tenemos que regirnos de acuerdo a nuestras costumbres y perpetuidad”.
Por medio de un comunicado hicieron un llamado a Colombia y al mundo, donde argumentan que la mejor manera de salir de la crisis climática es conservando los ecosistemas y las culturas locales, adicional a esto, advirtieron que las soluciones que se proponen frente a esta amenaza climática buscan una comercialización profunda con los territorios de los pueblos indígenas.
Por: Juan Camilo Bonilla Osorio. Periodista voluntario.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.