De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, la frontera agrícola nacional es el límite del suelo rural que separa las áreas donde se permiten actividades agropecuarias, de las áreas protegidas y de especial importancia ecológica. Esta frontera consta de 40.075.960 hectáreas que representan el 34,4% del total del territorio nacional, y se concentran en las regiones Caribe, Andina y Orinoquía.
Pese a que dicha delimitación busca crear un equilibrio entre los procesos de productividad agrícola y protección del medio ambiente, se ha generado un debate en torno a las posibilidades de intervenir en ecosistemas tales como páramos o bosques. Pues miles de familias campesinas han cultivado ancestralmente en estas zonas y quitarles este derecho traería consecuencias en la pobreza multidimensional que tanto los afecta.
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Por su parte, la Unidad de Planeación Rural Agropecuaria – UPRA viene adelantando desde hace algunos años procesos para que los campesinos trabajen la tierra en armonía con los objetivos de protección ambiental. Así mismo, en el control de actividades como la ganadería, que es una de las principales causas de deforestación y degradación de suelos.
Sin embargo, en recientes declaraciones del gobierno se reveló que cerca de 31 millones de hectáreas de la frontera agrícola no se están aprovechando, ante lo que el viceministro de Desarrollo Rural, Omar Franco Torres afirmó que “el desafío es generar acuerdos en los sectores ambiental y agropecuario para el uso del suelo; y así consolidar la cero deforestación y avanzar en procesos productivos”.
Si usted desea conocer a profundidad este tema, puede escuchar la emisión completa de Radio Mundo Rural a continuación.
Temas en la mesa de Radio Mundo Rural:
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- Altos costos de producción llevan al gobierno a aumentar pagos a productores de leche.
- Homenaje al maestro Pacho Galán, en los 115 años de su natalicio.
- Nuestro parque natural invitado es el Páramo de Pisba, localizado entre Boyacá y Casanare.
Por: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.
