El departamento del Chocó se encuentra ubicado al noroeste de Colombia, específicamente en la región Pacífico. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – DANE, tiene una población de 457.412 habitantes, los cuales enfrentan diferentes situaciones de vulnerabilidad, pues según la entidad el 68,7% vive en condición de pobreza, el 14,84 no sabe leer ni escribir y sólo el 13,4% tiene acceso a la educación superior.
Así mismo, el DANE afirma que apenas el 35,5% cuenta con acueducto y el 16,6% con servicio de internet. La violencia es otra problemática presente en la región y afecta principalmente a los jóvenes, pues cifras del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial Contravencional y Operativo de la Policía Nacional – SIEDCO, revelan que durante el 2020, sólo en Quibdó se registraron 151 homicidios violentos, y el 54% de las víctimas fueron menores de 30 años.
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Ante el panorama desalentador, en el 2008 se creó La Corporación Cultural Jóvenes Creadores del Chocó, una iniciativa liderada por la chocoana Katherine Gil García, que tiene como propósito brindar un espacio de paz a la juventud, para alejarlos de la delincuencia por la falta de oportunidades. Así mismo, busca preservar la cultura y tradiciones chocoanas y empoderar a los jóvenes para que visibilicen sus realidades mediante el arte, con apuestas como el teatro o la danza.
“Nosotros estamos inmersos en un contexto en el que carecemos de oportunidades, a las cuales, jóvenes de nuestras edades deberían tener acceso. En el Chocó la vida no es fácil, sin embargo, nada es imposible y nosotros por medio de la danza y el teatro transformamos nuestras propias realidades. Les hacemos frente y las denunciamos a través de nuestros montajes artísticos”, afirma Gil.
Actualmente, a esta iniciativa se encuentran vinculados más de 300 jóvenes de la región, quienes asisten por lo menos una vez a la semana a la sede ubicada en Quibdó, en el barrio Tomás Pérez. Donde reciben formación en áreas como inglés, liderazgo, proyecto de vida, derechos sociales, teoría de la danza, teatro y partería creativa. “Queremos que un niño o un joven del Chocó recobre el amor por lo propio, que pueda sentir un compromiso por su territorio y se sienta parte de él. Que no quiera irse porque confía en que en el territorio puede triunfar” manifestó la líder del grupo.
Con estos conocimientos organizan muestras artísticas enfocadas en la crítica social, derechos humanos o situaciones cotidianas que han vivido en el marco de la violencia, para presentarlas en la comunidad. Por ejemplo, desde la danza tienen una obra llamada Revolución PaZcífica, en la que exponen una problemática de contaminación en el río Atrato, declarado sujeto de derechos.
Así, este grupo se convierte en un ejemplo de resiliencia que ha encontrado estrategias para manifestarse pacíficamente, generando impactos positivos en sus comunidades y territorios. Si usted desea conocer más sobre esta iniciativa puede consultar el siguiente enlace: Jóvenes Creadores Del Chocó.
Por: Ivania Alejandra Aroca Gaona. Periodista.
Editor: Karina Porras Niño. Periodista – Editora.