“Nos están matando en Colombia”. “Nos recordamos en los corazones”. Son dos frases premonitorias, dos frases para la historia y la memoria. Las dijo Lucas Villa, estudiante abaleado por civiles desde un carro en Pereira (Colombia) el 5 de mayo durante una de las movilizaciones de estos días. Era una persona pacífica a la que se veía en manifestaciones animando y bailando, saludando al ESMAD, haciendo pedagogía de la paz y de la situación del país en los buses. Se le puede ver y escuchar en multitud de videos que ahora circulan por las redes.
Una persona más, agredida por las fuerzas del orden y sus adláteres, disfrazados o infiltrados; cuesta llevar la cuenta. Este es el desorden en el que quieren convertir el país para justificar la violencia y acabar con la rebeldía de las gentes que ya se cansaron de la resiliencia y quieren existencia, digna y en paz; derechos civiles, pan y trabajo, y libertades públicas, entre ellas de manifestación y de expresión.
Recordemos que las marchas no sólo son contra la reforma tributaria del Gobierno, ya retirada para volver, seguramente, disfrazada e igual de injusta, sino también contra la violencia policial; contra la desigualdad e inequidad presente en todos los ámbitos de la sociedad; contra el incumplimiento de los acuerdos de paz de La Habana de 2016, que nunca fueron del gusto de la derecha gobernante, y contra el asesinato sistemático de líderes y lideresas sociales.
La citada organización social, que se ha reunido con la Misión de Verificación de las Naciones Unidas para solicitarle la creación de una comisión de seguimiento de los casos de violencia policial y que realice un informe que respalde la petición al Gobierno de que cesen los actos violentos de las fuerzas de seguridad, contabiliza, además de las personas fallecidas, más de 80 desaparecidas, 831 detenciones arbitrarias, 222 víctimas de violencia física y 10 de violencia sexual, entre otros desmanes policiales. Pero los vándalos son los manifestantes.
También recomienda a la ciudadanía volver a sus casas antes de las 18:00 h., seguir sus guías para documentar casos de violencia y que utilice sus canales de denuncia y de asesoría legal: https://www.temblores.org/grita, [email protected], +57 313 677 9720.
No más violencia policial. No más muertes sinsentido. No más guerra contra el pueblo.
*Esta nota periodística no representa la postura de Acción Cultural Popular – ACPO organización dueña de la marca registrada Periódico El Campesino y elcampesino.co. Con ello, tampoco compromete a la organización ni al periódico en los análisis realizados, las cifras retomadas, los entrevistados que aparecen, entre otros.
Por: Ignacio «Iñaki» Chaves – Consejo Editorial El Campesino.