El hambre sufre un repunte por primera vez en más de una década, y América Latina y el Caribe no es una excepción. El Cambio Climático, los conflictos civiles, la desaceleración económica y el desperdicio de alimentos son algunos de los factores que explican el aumento del hambre en 38 millones de personas.
“América Latina y el Caribe solía ser un líder mundial en la reducción del Hambre. Ahora estamos siguiendo la preocupante tendencia mundial”, dijo el representante regional de la FAO, Julio Berdegué. Le puede interesar: Universidades unidas contra el hambre
Entre 2005 y 2015, la región encabezaba los logros en la lucha contra el hambre, pero este año no deja pie al optimismo, tal y como publica el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo, un informe que analiza tendencias y avances en cuestiones alimentarias y nutricionales a escala global.
En el caso de América Latina y el Caribe, la progresiva desaceleración económica de la región ha perjudicado aspectos tan fundamentales para la vida de las personas como el empleo o el poder adquisitivo, forzando a muchos a reajustar su alimentación.
El resultado es que el hambre está aumentada en América Latina y el Caribe por primera vez en los últimos 15 años: en 2013 afectaba a casi 40 millones de personas; hoy la cifra aumenta en 2016 hasta los 42 millones y medio, representando el 6,6% de la población de toda la región.
¿Qué cifras presenta el informe?
Aunque el Caribe sigue teniendo la mayor tasa de hambre en la región de América Latina y el Caribe (17,7%), esta no ha aumentado en los últimos años, y sólo lo ha hecho en Dominica, Jamaica y Santa Lucía. Y a pesar de que Haití sigue siendo el país de toda la región más castigado por el hambre –un 46,8% de la población la sufre, también allí se ha reducido notablemente (de 57,1% a 46,8%).
El mayor avance positivo en el Caribe lo ha logrado la República Dominicana, que ha reducido su porcentaje a casi la mitad (de 24,4% a 13,5%) en estos diez años. Le puede interesar: Banco de alimentos sigue trabajando para disminuir cifras del hambre en la capital
En Centroamérica, 8,3% de la población sufría hambre hace una década. Hoy, el porcentaje se ha reducido a 6,7% y Belice, Costa Rica y El Salvador son los únicos países que presentan leves incrementos de la subalimentación. Por otro lado, han mejorado su seguridad alimentaria Nicaragua, Honduras y especialmente Panamá, que ha reducido el hambre a más de la mitad (de 23,1% a 9,3%).
Buena parte del aumento de la subalimentación en la región se ha dado en el último año Sudamérica: la zona presenta el mayor incremento, pasando de un 5% en 2015 a un 5,6% en 2016. En relación a 2004-2006, el hambre sólo ha aumentado en Paraguay y Venezuela; y Bolivia, Brasil y Perú presentan algunos de los avances más significativos.
La FAO hace un llamado a evitar el desperdicio de alimentos
Esta recomendación se da en razón a que un tercio de los alimentos se echa a perder antes de ser consumido. Este factor es persistente en algunos de los países más afectados por el hambre, ya que no cuentan con un sistema que permita preservar los alimentos, y los sistemas de manejo, transporte, procesamiento y refrigeración en la etapa post-cosecha son muy limitados.
En un reciente encuentro en Nueva York, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, hacía un llamamiento a “la tolerancia cero con la pérdida y el desperdicio de alimentos”.
Según él, reforzar los sistemas agroalimentarios sería una condición necesaria para poder combatir el hambre de forma efectiva. Le puede interesar: ¿Usted exigiría comida sana?, esta es la campaña que lo hace
Con información de: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura- FAO