Estudiantes recuperarán los treinta y siete días de vacaciones forzadas
Por: Nicolás Montañez
Terminó el paro de los maestros, y con esto, una larga discusión sobre quien quiere que y que quiere quien, afortunadamente, los más perjudicados volverán a estudiar.
Es bueno saber que las dos partes han quedado de acuerdo en sus diferencias y que por lo menos, por algún tiempo, los niños de las escuelas alrededor del país no perderán más clases. Así, parece ser que ahora se asistirá durante algunos sábados y días festivos para no atrasar el calendario escolar y así nadie perderá más tiempo.
Para algunos de los padres estos días han sido traumáticos, han tenido que llevar sus hijos al trabajo, dejarlos con las abuelas, en casas de amigos y en últimas jugando video juegos, eso no está bien, es una situación que nunca más debe pasar, el tiempo para el aprendizaje y los libros debe ser una prioridad en un país que sigue en desarrollo.
Para los padres y estudiantes, El Estado y los profesores no deben llegar a estas instancias por descuido, espera o esperanza de cumplimiento por alguna de las partes, estas situaciones, que por suerte no terminaron con actos violentos, no deben volver a pasar en un país que sigue en construcción y que necesita la educación como un pilar fundamental para las nuevas generaciones.
Los estudiantes de las zonas urbanas y rurales no tienen la culpa de tanto enredo en el país y su única preocupación por estos días, ha de ser la de aprender y más adelante tratar de acceder al programa de Ser pilo paga, pues no hay que olvidar que los países llamados civilizados tienen como prioridad la educación hasta llegar a un grado universitario como mínimo.
La educación bien implementada y sin inconvenientes durante la infancia, adolescencia y adultez no permitirá asuntos complicados como los que venimos sufriendo por más de cincuenta años, la educación es indispensable en cualquier civilización: una educación ética, con valores y sobre todo que ofrezca sueños y metas para llevar una vida agradable y digna.
Es tarea de los educadores y los administradores de la educación en el país mejorar día a día, ver hacia donde se dirige la humanidad y buscar unos programas educativos modernos y adecuados para que las futuras generaciones desarrollen buenas ideas, negocios y maneras de vida digna por un largo tiempo.
