Campesinos de la región denunciaron que fueron acosados durante manifestaciones pacíficas
La comunidad del Putumayo está cercana a cumplir un mes de manifestaciones en cinco municipios del departamento. Las protestas se deben a lo que los pobladores alegan es un incumplimiento del Estado. Tras 23 meses de discusiones en mesas de trabajo, sienten que no se han llegado a acuerdos ni implementado medidas a sus reclamos por cumplir con el requisito de consulta previa para las actividades extractivas en la región
Hasta ahora, Mesa Regional de Organizaciones Sociales de Putumayo, Baja Bota Caucana y Cofanía Jardines de Sucumbíos (Meros), en representación de las comunidades, no han recibido respuesta alguna a sus exigencias. Señalan que los avances de casi dos años de trabajo son inciertos y culpan al Gobierno por falta de voluntad.
Los campesinos están preocupados por la presencia de empresas extractivistas, con quienes no han podido negociar los términos de sus actividades en la zona. Las discusiones con la empresa Amerisur están estancadas y “la gente requiere que los garantes de los diálogos regionales, y los funcionarios como personería acompañe la movilización pacífica, pero no han accedido”, dijeron las organizaciones sociales. Solo han tenido el acompañamiento de defensores de derechos humanos.
En un comunicado, la agremiación de organizaciones sociales del Putumayo manifestó un historial de agravios por parte de esta empresa y de la misma fuerza pública. Denunciaron que funcionarios de Amerisur “han amenazado a los manifestantes, tomado fotografías y videos y han dicho que ellos hablan con quién sea, para judicializar”.
Una persecución que argumentan es apoyada por las autoridades. El sábado pasado, tres líderes de la movilización recibieron citaciones judiciales por parte del Ejército para que comparecieran en la Fiscalía 12 Especializada de la Estructura de Apoyo EDA de Puerto Asís. Los protestantes se quejan porque no fue un funcionario de la Fiscalía el que entregó los documentos.
Las organizaciones están a la espera de confirmar la repartición de citaciones a comunidades vecinas a la Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica. Acusan a la fuerza pública de amedrentar a la población y no permitirle ejercer su derecho a la protesta. “Los militares intimidaron a los manifestantes utilizando palabras amenazantes; diciendo que ellos los levantarían del lugar como sea, que los carros de las empresas que transportan petróleo irían a pasar por encima de quien sea”, denunciaron.
Finalmente, el compendio de movimientos sociales del Putumayo se mostró inconforme con varios incidentes ocurridos el domingo pasado. En la asamblea permanente en que se encuentran decidieron hacer plantones en las vías para llamar la atención de autoridades y ciudadanía con acciones pedagógicas. Estos plantones fueron respondidos con la llamada a acción del grupo del Esmad. Testigos alegan que uno de los manifestantes resultó herido por las acciones violentas del escuadrón, con lo que parece ser un impacto de bala en su pierna derecha.
También están molestos por la falta de consideración a las costumbres indígenas, pues la Policía ha intentado entrar al Cabildo Indígena de los Pastos en búsqueda de líderes de la movilización. Obligaron al Taita, su autoridad mayor, a salir de su espacio ancestral para explicarles que no podían trasgredir la jurisdicción indígena.
Los campesinos e indígenas de la región están preocupados por la constante vigilancia e identificación de líderes, pues temen que se tomen represalias contra ellos por manifestarse. Piden respeto a su derecho a protestar y exigen la presencia de entidades competentes que permitan encontrar soluciones a los problemas con Amerisur.
Estas preocupaciones se suman a las numerosas polémicas que envuelven al Esmad de la Policía. Ya varios entes estatales han expresado la necesidad de tener un mayor control sobre las acciones de este grupo militar.