Violencia es una palabra tan común en el vocabulario de los colombianos pero de la cual no todos conocen su raíz y su significado.
Por: Rubén Gil
Tal vez ayude un poco el conocimiento etimológico de esta palabra y algunas características particulares. Violencia es una palabra que viene del latín violentus. Esta, a su vez, viene de vis que significa fuerza y – lentus que como sufijo tiene valor continuo. Es decir “el que continuamente usa la fuerza”. En otros términos la violencia es la cualidad del violento. La violencia es una acción que va acompañada de fuerza, ímpetu o brusquedad, y que puede suceder de manera voluntaria o involuntaria.
Así mismo se pueden distinguir varios tipos de violencia, tales como física, psicológica o emocional, sexual, económica y simbólica, entre otros. Por otra parte, según el lugar donde ocurran los actos violentos, la violencia se puede clasificar en doméstica, laboral e institucional.
Colombia es un país que ha sido azotado fuertemente por la violencia física, específicamente en el siglo XX y lo que va corrido del siglo XXI, dejando como consecuencia miles de muertes, desplazamientos forzosos, daños materiales y psicológicos, entre otros. De ahí que se hable de que en Colombia existen cientos de miles de víctimas de la violencia.
El siglo XX en Colombia se recuerda y se recordará por la escalada de violencia política la cual, aunque ha disminuido notablemente en el siglo XXI, no ha dado tregua. Por eso aunque los colombianos de las próximas generaciones posiblemente no conozcan el conflicto armado que ha ocasionado tantas víctimas, específicamente en las tres últimas décadas del siglo XX, sí tendrán muy presente uno de los períodos de violencia más cruel que ha vivido el país desde su independencia.
Es cierto que aquellos que han sido víctimas de la violencia se encuentran abordados por recuerdos que, en la mayoría de los casos, no los dejan vivir en paz; pero también es cierto que aquel que ocasiona la violencia vive bajo el recuerdo de sus malos actos, y ellos tampoco le dejan estar tranquilo.
La violencia no se puede tomar como una opción para solucionar cualquier tipo de conflicto que se presente entre los seres humanos; es más, la violencia no ayuda a la preservación de la especie humana sino que al contrario, ocasiona su autodestrucción.
Hoy todavía a muchos colombianos les desagrada la idea de buscar una salida pacífica al conflicto que durante años se ha vivido en el país. Es decir que para muchos la violencia sigue siendo la solución de los problemas. Cuando se menciona que la violencia no sólo afecta a las víctimas es precisamente queriendo decir que en muchos casos los que optan por la violencia no son las víctimas.
Por lo tanto la violencia en Colombia no sólo ocasiona perturbaciones psicológicas en las victimas sino también en muchos colombianos que no han sido víctimas de los actos violentos.