Este año, Colombia conmemoró el octavo aniversario de la firma del Acuerdo Final de Paz, un suceso que marcó un antes y un después en la historia nacional. La promesa de reconciliación, justicia social y desarrollo sostenible se ha construido gradualmente gracias a la participación activa de comunidades rurales y el apoyo decisivo de actores internacionales. En este camino, la Unión Europea junto con el Fondo Europeo para La Paz y sus 21 Estados Miembros, se ha consolidado como un aliado fundamental, especialmente en territorios rurales como las Zonas de Reserva Campesina de la cuenca del Río Pato y el Valle de Balsillas, donde se entrelazan las iniciativas de acceso a la tierra, el fortalecimiento social y los diálogos de paz.
En el marco del Segundo Encuentro de Juventudes de Zonas de Reserva Campesina, celebrado recientemente en Pato-Balsillas, se vivió un momento histórico para las comunidades rurales. Este espacio reunió a 75 líderes y lideresas juveniles, representando 17 zonas de reserva y 4 en proceso de constitución, con el propósito de consolidar lineamientos de política pública para la juventud rural. Este evento, respaldado por la Unión Europea, no solo fortaleció el liderazgo de las nuevas generaciones, sino que reafirmó su compromiso con la sostenibilidad y permanencia en el campo, incluyendo propuestas innovadoras como el acceso colectivo a tierras y la ampliación de oportunidades educativas.
Un hecho destacado de este encuentro fue la entrega de títulos de propiedad a familias campesinas por parte de la Agencia Nacional de Tierras, con el acompañamiento del programa Tierras y Territorios Sostenibles para la Paz, financiado por la Unión Europea. Este acto representa más que una solución jurídica; simboliza la restitución de derechos y la creación de un nuevo futuro para comunidades históricamente marginadas. Estas entregas brindan estabilidad y esperanza, fomentando el arraigo territorial y potenciando la economía campesina como motor del desarrollo local.
La presencia activa de la Unión Europea también refleja un compromiso integral con la construcción de paz. Además de apoyar la formalización de tierras y la organización comunitaria, este viernes 6 de diciembre, la UE participará junto con Noruega y Suiza en una misión en Pato-Balsillas para acompañar un diálogo entre la comunidad del Pato Balsillas y las delegaciones del Gobierno Nacional en las mesas de diálogo con actores armados presentes en la zona. Durante esta jornada, se buscará conversar sobre las afectaciones a la comunidad y establecer mecanismos que garanticen su seguridad, así como la presencia estatal y el desarrollo económico de la Zona de Reserva Campesina.
Las expectativas en torno a estos diálogos son altas. Por ello, para la Unión Europea en Colombia, el éxito de estas conversaciones radica en generar compromisos concretos que prioricen a las comunidades campesinas, quienes históricamente han soportado el peso del conflicto armado. Asimismo, el acompañamiento de la comunidad internacional refuerza la legitimidad del proceso y asegura que los intereses de los territorios sean parte central de las decisiones.
La experiencia en las Zonas de Reserva Campesina del Pato-Balsillas demuestra que la construcción de paz en Colombia es posible cuando se unen esfuerzos locales e internacionales. La Unión Europea, con su enfoque en la justicia social, el acceso a la tierra y la consolidación de la paz, continúa siendo un ejemplo de cooperación efectiva.