El encanto de Colombia, entre otras cosas, se encuentra en lugares emblemáticos, lugares que nos transportan a épocas diferentes, épocas donde nuestros ancestros vivieron momentos que cambiaron la historia que se escribe ahora.
El municipio de Guatavita es uno de ellos, se encuentra ubicado en la provincia de Guavio a 53 Km de Bogotá, específicamente en el departamento de Cundinamarca. Se trata de un territorio que enmarca la historia de la cultura muisca. Sus costumbres, historias, dialectos y personajes importantes reposan en el museo de este municipio.
“La laguna de Guatavita”
La historia de esta laguna está enmarcada por la leyenda “El Dorado”. Durante la época colonial, los españoles buscaban a toda costa llevarse las riquezas, que según ellos, existían en el fondo de la laguna. Se dice que el boquete en el que se encuentra la laguna de Guatavita, fue hecho por los esclavos de los españoles, los muiscas; quienes se veían en la obligación sacar el agua para encontrar el oro y las esmeraldas que esperaban los españoles.
Antes de la colonia, los muiscas solían hacer las ceremonias de los herederos al trono de Zipazgo (Confederación Música). Se dice que quien quedara de Zipa (Rey), navegaba en una balsa de oro saludando al pueblo.
¿Por qué visitar este lugar?
Foto por: Angelline Molina.
Para nadie es un secreto que Colombia cuenta con lugares hermosos, y aquellos en donde reposan aguas cristalinas como la laguna de Guatavita, son especialmente reconocidos.
Un encuentro con la naturaleza hace que Guatavita sea un lugar placentero para compartir con familia y amigos. Comer almojábana con chocolate, degustar de los postres y aprender dialectos de nuestros ancestros muiscas son algunas de las razones por las cuales resulta atrayente visitar este emblemático lugar.
Así que, guaches (hombres) y cuchas (mujeres más hermosas de la madre tierra), este lugar mágico los espera. Los guapuchas (habitantes) se colocan muy changuas (felices) cuando allá van a visitarlos. Y a mié (ustedes), el pquyquy (corazón) se les hizysuca (acelerará) al ver la majestuosidad de lugares como éste y escuchar las historias que tiene por contar el quyi (guía turístico) durante el recorrido hacia la laguna.
Por: Angelline Molina. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Lina María Serna. Periodista.