Después de la primera parte, El Campesino.co, hace entrega de esta segunda parte de la entrevista con Vanessa Escobar Directora de la Fundación Secretos para Contar, donde hablará un poco más, sobre la labor que realiza esta organización. Le puede interesar El campo colombiano tiene muchos “Secretos para Contar”
Vanessa, Consideras que la lectura en la casa campesina ¿es una acción política?
Claro que sí, la cultura da posibilidades, abre mentes y puertas, tumba muros, cruza fronteras, viaja en el tiempo; el acceso a la cultura y la educación es sinónimo de libertad, de capacidad de elegir, de ser y de estar en el mundo.
Buscamos democratizar el acceso a la educación y la cultura: si ese no es un acto político, ¿entonces qué lo es? afirma la Directora de Secretos para Contar. Le puede interesar ¡A leer sobre paz!
¿Cuál es la dinámica de Secretos para contar al llegar a una casa campesina?
Para entregar los libros a las familias rurales, nuestros talleristas visitan tres veces un mismo municipio: En la primera visita se reúnen con los maestros en la cabecera municipal, comparten la nueva colección y realizan la planeación logística para llegar, en la segunda visita, a las diferentes sedes educativas rurales de cada municipio.
En la segunda visita, las familias nos esperan en las escuelas. En cada escuela se lleva a cabo la instalación de los libros, se lee en familia y se motiva a cada participante a apropiarse de los nuevos integrantes de la biblioteca.
La visita de cierre (tercera), nuestros talleristas se reúnen nuevamente con los maestros rurales en la cabecera municipal para compartir la Guía de talleres. Cada guía práctica contiene actividades y ejercicios en forma de fichas.
¿Cómo funciona el proceso de creación y la edición de los libros de secretos?
El diseño de la colección partió de dos premisas: escribir en un lenguaje sencillo y abordar temas conocidos por el lector, en este caso habitantes del campo que nunca habían tenido libros en su casa.
Desde que iniciamos la primera exploración en campo, les preguntamos a las familias rurales cuáles son los temas sobre los que quisieran aprender cosas nuevas.
A partir de entonces, cada vez que llegamos a una escuela a compartir la colección de 4 libros con las familias, aplicamos una encuesta que detalla hábitos y frecuencia de lectura de los libros, y que indaga sobre los próximos temas que las familias del campo quieren recibir.
El proceso de redacción de los libros dura alrededor de un año y medio. Tiempo durante el cual el equipo editorial va produciendo textos, mientras que los expertos (campesinos e investigadores) los avalan o corrigen.
El lenguaje utilizado debe ser comprendido tanto por un niño, como por un abuelo que dejó de leer hace algún tiempo. Le puede interesar Un libro, homenaje a 70 años de historia
Vanessa ¿Qué viene para Secretos?
La Fundación ha decidido seguir trabajando por mejorar la calidad de vida de los habitantes rurales.
Por eso ha apostado por la mejora en la educación rural pública, pues en este trasegar por el campo, empezamos a investigar sobre lo que sucedía con la educación rural, y el escenario no fue alentador: los niños del campo solo tienen acceso a la educación primaria en sus veredas, y la mayoría salen del sistema educativo en 5 de primaria.
Por esto, durante el 2017, Secretos para contar, junto con Comfama, Fundación Fraternidad Medellín, Comité Departamental de Cafeteros de Antioquia, Proantioquia y Gobernación de Antioquia, ha venido impulsando la creación de una alianza por la educación rural en el departamento.
Buscando fortalecer la educación rural en todos los niveles de formación, en términos de cobertura, calidad y pertinencia, y así contribuir al desarrollo social y económico de las comunidades en sus territorios.
La invitación también es para todas las personas, a leer y vivir con la lectura día a día. Si desean saber más acerca de la fundación pueden hacerlo a través del siguiente enlace: www.secretosparacontar.org/.
Por: Diana Guzmán. Integrante Comité Editorial de El Campesino.