De Diomedes mucho se habla. Del cacique de la junta mucho se escucha, lo cierto es que el Guajiro se convirtió en una estrella de la música popular de la costa caribe y en una de las figuras más ponderadas de la música colombiana.
Por: ElCampesino.co
Nació en una finca en zona rural de San Juan del Cesar, un pequeño pueblo ubicado al sur del departamento de la Guajira, cuentan en la región que desde niño fue trabajador, el alma musical se le notaba.
En la finca donde creció, hacía las veces de espantapájaros, así evitaba que los pájaros se comieran el maíz y las frutas. Se dice también que cantaba desde su finca a los indígenas vecinos de su casa, así intercambiaba café y otros alimentos.
Se fue a probar suerte a Valledupar cuando era adolescente, allí trabajó como jardinero y como mensajero de la emisora Radio Guatapuri de donde fue despedido porque no aprendió a montar bicicleta. Allí se conoció con Rafael Orozco, otro ídolo del vallenato, sería él quien lo pusiera el apodo del caique de la Junta.
Su vida estuvo llena de polémica, la fama llego a su vida cuando era muy joven, los hijos, las esposas y los amigos fueron su círculo toda la vida. A finales de los años 70 se presentó al festival vallenato en la categoría de canción inédita, con una grabadora y un viejo casette grabó una canción, Cristina Isabel. De regreso a la Guajira, se enteró en la radio del bus que había quedado en el tercer lugar del concurso.