Desde el primer semestre del 2018 el sector panelero del país ha tenido que enfrentar una crisis a causa del aumento en los costos de producción y el descenso en el consumo. Situación que resulta preocupante teniendo en cuenta que la producción de panela es la segunda agroindustria más importante de Colombia después del café, convirtiéndose en el sustento de 380.000 familias, según el Ministerio de Agricultura.
Es por esta razón que desde el pasado 28 de junio productores paneleros de los departamentos de Santander y Boyacá manifestaron para exigir al gobierno la planificación e implementación de medidas para mitigar la crisis panelera y encontrar soluciones que permitan evitar nuevamente este tipo de situaciones.
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Al respecto, el Senado de la República aprobó en último debate el Proyecto de Ley 156 de 2018 por el cual “se generan incentivos a la calidad, promoción al consumo y comercialización de panela, mieles vírgenes y sus derivados, así como a la reconversión y formalización de los trapiches en Colombia”. Proyecto al que solo le queda ser conciliado y validado por el presidente de la República.
Cabe mencionar que, aunque es una de las leyes más prometedoras hasta el momento para el sector panelero del país, muchos de los pequeños productores han manifestado preocupación respecto a si las determinaciones establecidas benefician a toda la cadena panelera o solo a los grandes productores. A continuación conozca algunos de los aspectos de dicha Ley:
Incentivos tributarios por compra, comercialización y exportación de panela
Esta Ley crea incentivos dirigidos a aquellas pequeñas, medianas y grandes empresas de consumo masivo que compren productos elaborados con panela provenientes de trapiches de economía campesina. Para esto, la procedencia y cumplimiento de los requisitos de calidad de los productos serán certificados con un sello de garantía de proveedor.
Dichos incentivos son un descuento en el impuesto de renta asociado con las ventas de tales productos durante 7 años, y así mismo, descuentos tributarios para los comercializadores y exportadores de panelas, mieles vírgenes y productos con el sello de proveedor de trapiches de economía campesina equivalente al 20% del impuesto de renta durante 3 años.
Planes y programas para la formalización y reconversión de trapiches
Se diseñará e implementará por parte de los ministerios de Comercio, Industria y Turismo, Trabajo, Agricultura y Desarrollo Rural un programa de fomento para la formalización empresarial y laboral de las plantas productoras de panela y centrales de mieles. Igualmente, se busca que el SENA consolide programas de buenas prácticas productivas para mejorar la productividad y formalizar los trapiches del país.
Además, esta Ley crea las categorías Artesanal (A) y Emprendedor (E) para la obtención del registro, permiso o notificación sanitaria emitida por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – Invima. El cual tendrá un costo de la quinta parte del valor aplicable sin desconocer los requisitos sanitarios.
Apoyo a gobernaciones y alcaldías
Estos organismos institucionales deberán apoyar el otorgamiento de los registros, permisos y notificaciones sanitarias emitidos por el Invima a propietarios de trapiches de economía campesina. Además, deberán promover la asociatividad de los productores para disminuir costos de producción, mejorar los controles sanitarios y optimizar la comercialización.
Del mismo modo, se deberán incluir en los planes departamentales y municipales de desarrollo un apartado destinado a la promoción de la actividad panelera, privilegiando a los trapiches de economía campesina con instrumentos como fondos de emprendimiento para la financiación.
Por: Karina Porras Niño. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
»Este proyecto no es favorable para nuestros productores es cierto que da incentivos pero a la vez le permite a los ingenios poder producir más panela cosa que aumentara la oferta panela
lo que hará que rebaje el precio del producto perjudicando al sector»