Hoy en día es una realidad que la tecnología se involucra cada vez más en los procesos agrícolas, entre ellos, la eliminación de maleza a costos más económicos, es así que dos jóvenes, uno de Inglaterra y otro de Estados Unidos, han logrado convertir sus ideas en una realidad que transforma el sector agrario.
El estadounidense Clint Brauer, es el cofundador de Greenfield Robotics, y uno de los creadores de un robot que permite identificar las hileras y discernir entre el cultivo o la maleza, logrando hacer una siembra directa, obteniendo todos los beneficios sobre el suelo, los microorganismos, la sustentabilidad de los recursos y la fertilidad.
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Junto con su amigo Steven Gentner, fundador de RoboRealm, lograron construir un robot con inteligencia artificial monitoreado con computación y que incluye GPS en tiempo real para verificar que realice su proceso sin dificultad.
Según Getner, Brauer “veía a la producción agrícola a gran escala muy adecuada para la introducción de los robots debido a que está hípercontrolada, con hileras y distanciamientos que se mantienen durante muchas de hectáreas a la misma distancia”; juntos han logrado convertir esas grandes ideas en nuevas oportunidades para la agricultura.
Por otro lado, en Inglaterra surgió otro tipo de robot con funciones similares, siendo Europa un país con bastantes prohibiciones de agroquímicos, Tom Jewers, granjero del condado de Suffolk vio más atractivo usar la robótica para beneficio agrícola, Jewers desarrolló una iniciativa robótica agrícola llamada Dick, que tiene un tamaño de automóvil y su función es identificar las malezas y enviar un pulso eléctrico de manera rápida.
Ambos proyectos robóticos pretenden impactar el sector agrario con valores que no superen lo que representan los herbicidas, lo que lograría un gran alivio en aspectos económicos como ambientales para los agricultores; estos proyectos todavía no son comerciales, pero se espera que pronto llegue a las zonas agrícolas de varios países para subsanar las necesidades de los agricultores.
Por: Erika Carolina Guarnizo Rico – Periodista.
Editor: Lina María Serna- Periodista – Editora.