El río Atrato es el tercer afluente navegable del país, su nacimiento tiene lugar en el Cerro del Plateado en el municipio de El Carmen de Atrato, en el Choco y su desembocadura es en el golfo de Urabá; su largo recorrido comprende una gran parte del departamento del Chocó y es utilizado por campesinos del lugar como medio de transporte. Por ser uno de los lugares donde más se presentan lluvias durante todo el año, el Rio Atrato mantiene un estado caudaloso.
Los ríos Murri, Sucio, Ipurdu, Truando y Salaqui son sus principales confluentes. El parque Nacional Natural de Los Katíos es uno de los sitios privilegiados por donde pasa el rio Atrato. La ciudad de Quibdó, capital del Choco se encuentra en la Ribera del Rio.
Ahora el Rio Atrato es reconocido como sujeto de Derechos y cuenta con un representante legal, que fue designado por el Gobierno Nacional bajo orden de la Corte Constitucional de Colombia. El Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible fue el designado con este importante cargo.
Luis Gilberto Murillo Urrutia, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible sostuvo que: “Esta es una tarea en la que nos acompañan las comunidades étnicas que habitan la cuenca del Atrato. Este es un esquema novedoso que genera una gran responsabilidad”.
Esta importante acción tomada por la Corte, tiene como fin que este valioso afluente Colombiano sea restaurado, pero también se busquen estrategias para su conservación; igualmente se espera que con ayuda de los pobladores cercanos, este lugar este libre de degradaciones ambientales como la deforestación y extracción ilícita de minerales, las cuales han impactado fuertemente a la cuenca del Rio.
Finalmente, el Ministro Urrutia agregó: “Como país megadiverso, Colombia es fuente de riquezas naturales invaluables para el planeta y por eso requiere de una especial protección, sobre todo los ecosistemas que están en riesgo y que son vitales para las comunidades que viven en ellos, como es el caso del río Atrato”.
Autor: Eduar Fabian Tellez, Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg