Desde hace poco más de un año se lleva a cabo el proyecto piloto de desminado humanitario. En el departamento de Antioquia se ha trabajado en el sector rural del municipio de Briceño, uno de los más afectados por la presencia de este tipo de artefacto explosivo.
Por: ElCampesino.co
Una de las caras más angustiantes y penosas del conflicto armado colombiano ha sido la instalación de minas anti persona, más conocidas como minas quiebrapatas. Los grupos alzados en armas instalaron este tipo de artefactos como un arma de guerra. Las Naciones Unidas en diferentes ocasiones se habían pronunciado sobre el uso de estas armas y las declaró como no convencionales, por lo que su uso se consideró extremadamente peligroso.
En Colombia se han usado estos artefactos desde inicio de la década de los años noventa o por lo menos desde ese año se lleva un registro sobre las víctimas. Según datos de la oficina presidencial contra la acción de las minas anti persona, desde el año 1990 se han registrado 376 victimas. De estas 265 han resultado heridas y 111 han perdido la vida.
En ese sentido y como parte de los acuerdos de paz que actualmente se debaten en la mesa de diálogos de la Habana, avanza el proyecto piloto de desminado humanitario. En Antioquia, en el municipio de Briceño, un batallón especializado adelanta las peligrosas labores.
El diario regional EL COLOMBIANO, informó que dentro de dos semanas iniciará otra fase de trabajos en otras veredas de ese municipio. Hasta el momento el trabajo de desminado deja como resultado la desactivación de más de 30 minas antipersona, el grupo de trabajo ha analizado más de 14 mil metros cuadrados de la vereda el Orejón.
Esta vez serán las veredas de Pueblo Bello y Berlín las que recibirán el trabajo de desminado, el alcalde la localidad, José Agudelo, afirmó para el diario antioqueño, que es necesaria la presencia del estado en esa olvidada región del país.