Los retos y dificultades de la educación rural.
Por: Luz Marina Gómez Arias
EDC de Marinilla, Antioquia
Los campesinos que están en procesos formativos no son ajenos a las problemáticas del sector rural. Es importante reflexionar sobre el papel que juegan la escuela y sus maestros.
Como aspecto crucial, antes de analizar la formación de los docentes en nuestro país, nos surgen algunos interrogantes: ¿Los docentes rurales estamos llevando a nuestros campesinos los elementos que requieren para mejorar su calidad de vida? ¿Somos realmente agentes rurales que logramos cambios positivos en los campesinos? ¿Tenemos claro cuál debe ser nuestro papel en la escuela rural? ¿Prestar el servicio como docente es solo cuestión de dar respuesta a nuestra necesidad de tener un empleo? ¿Cuenta para algo la vocación y el sentido de responsabilidad social con los campesinos?
Para brindar educación pertinente a los campesinos no es suficiente tener formación y contar con medios tecnológicos. Primero, es necesario que los docentes del sector rural deseen estar allí.
En el proceso de formación del docente que brinda educación para los campesinos, se debe incluir esa motivación de convertirse en un agente de cambio en el medio rural. Debe incluirse la mirada a las realidades sociales, donde los jóvenes campesinos o no, se ven permeados por el consumismo, la tecnología y formas de vida que afectan el ser humano. Si el docente rural no reconoce estas situaciones, está lejos de lograr que sus estudiantes campesinos se formen como personas críticas, autónomas y con valores.
Algunos de los factores que hacen que la educación rural en el país no responda a las necesidades del contexto van más allá de la formación de los docentes. Factores como currículos copiados, la falta de recursos y de medios didácticos, la ausencia de infraestructura y la indiferencia o pasividad de las personas de la comunidad, hacen que sean necesarias intervenciones más de fondo. Todos los actores que intervienen en las comunidades rurales debemos tener claro las características, problemáticas y necesidades de nuestros campesinos.
Debemos identificar las alternativas más adecuadas para generar transformaciones sociales que realmente beneficien a la población rural. Se debe, además, potenciar los recursos con los cuales se cuenta y los Proyectos Educativos Institucionales PEI deben aportar al avance de la región. Finalmente, no debemos olvidar lo esencial: la formación de ese ser humano integral que es competente en su comunidad y debe ser feliz en ella.