Luego de un año del desastre generado por el atentando al Oleoducto Trasandino en el departamento de Nariño, aun no se sabe sobre los efectos del derrame de miles de galones de petróleo en una zona de gran importancia ambiental para el occidente del país.
Por: ElCampesino.co
Hace un año el municipio de Tumaco se quedó sin agua potable, una atentando en contra del oleoducto transandino, generó una de las tragedias ambientales más desastrosas de los últimos 20 años. En una región habitada por campesinos e indígenas que se dedicaban a la pesca y al cultivo de plátano, más de 10 galones de petróleo fueron a parar al río Caunapi y otros tres afluentes más.
La tragedia fue devastadora, miles de nariñenses se quedaron sin agua, el puerto de Tumaco agudizó la crisis social que lo aquejaba, la economía de la región y 113 kilómetros de costa se tiñeron de negro.
Un año más tarde parece que poco ha pasado, según informó el diario EL TIEMPO en su portal digital, aún existe un alto riesgo en la región, y es que luego de la explosión del oleoducto, equipos de emergencia de la estatal petrolera ECOPETROL, llegaron al lugar para efectuar las tareas de limpieza, pero solo durante 5 meses.
Los Ministerios de Minas y de Medio Ambiente, realizaron sobrevuelos en los ríos afectados y tomaron algunas muestras del agua, pero aún falta saber a ciencia cierta los efectos reales del derrame de petróleo y como este se acento en los manglares y en el lecho de los ríos.
Así lo hicieron saber voceros de la corporación regional, Invemar, quienes destacaron que esos estudios científicos son necesarios para saber cómo actuar en las zonas afectadas por el derrame. El diario capitalino destacó que las comunidades rivereñas han denunciado que se siguen viendo manchas de petróleo en sus ríos.