Boyacá, departamento productor de papa, necesita mejorar las condiciones de producción para evitar que los agricultores lleguen a la quiebra y que este producto pueda estar en riesgo de desaparecer.
Por: Nidian Yoana Bastidas Alba
Facilitadora de las EDC de Boyacá
La producción de papa en el departamento de Boyacá ha disminuido por causa del intenso verano. La sequía y la escasez de agua han acabado con una gran cantidad de cultivos.
A los altos costos de producción y la pérdida de cultivos de papa en Boyacá, se suma el elevado precio con el que este alimento llega al consumidor: si antes se pagaba por una carga de papa entre 100 y 120 mil pesos, ya se paga entre 160 y 170 mil pesos. La papa llamada pastusa y las variedades oscilan entre 140 y 160 mil pesos. El aumento del precio no significa que los campesinos estén sacando provecho, pues en su gran mayoría trabajan con crédito en entidades bancarias y hay cultivos que se pierden en un 100%. Por otra parte, por los altos costos de producción sus ganancias, sí las hay, son mínimas.
Los cultivadores de papa de Boyacá consideran que ha disminuido también el área sembrada de este producto. Los altos costos de los insumos y agroquímicos como fungicidas, insecticidas, abonos, arreglo de terreno, compra de semilla, mano de obra, empaques y transportes, han generado que se deje de sembrar papa y se dediquen a otros cultivos. Por otra parte, los consumidores, por su alto costo, han dejado de comer papa en un alto porcentaje y lo han cambiado por otros tubérculos.
Los papicultores del departamento esperan que los factores climáticos mejoren para adelantar las siembras y se espera que, pasando la mitad del año, se vuelvan a estabilizar los precios.
Se podría pensar que una de las soluciones que le permitirá al sector cultivador de papa evitar la quiebra es adoptar tecnología e iniciar procesos de creación de asociaciones organizadas, donde puedan producir más barato, a través de la compra de maquinaria e insumos en forma colectiva.