La cultura agrícola colombiana es enorme, casi que cada sector podemos definirlo culturalmente pues las tradiciones y las costumbres constituyen la identidad del campesino, desde la ropa, el acento, el lugar de nacimiento y hasta la orientación política hacen parte del entramado social.
Por: Periódico El Campesino
La cultura cafetera define a un sector agrícola que ha trabajado desde hace décadas con amor y con sacrificio la tierra, el café es uno de los símbolos nacionales más reconocidos a nivel mundial y también para nosotros. Desde el tintico con panelita hasta los logos de reconocidas marcas que venden café en grandes supermercados.
Para que el café se convierta en un símbolo y en parte de la identidad campesina colombiana, es necesario dar un vistazo a la historia nacional. En EL CAMPESINO.CO escribimos sobre el arriero y sobre la mula, estos dos personajes hacen parte de esa identidad.
Pero la cultura cafetera es mucho más compleja, existen familias que durante más de siete generaciones se han dedicado al cultivo del café o algunos de los procesos en este cultivo. El paisaje cultural cafetero es el reconocimiento de una identidad muy colombiana, el pequeño productor de café que fue capaz de colonizar las regiones de lo que hoy conocemos como el eje cafetero. El estilo de vida, la comida, las casas, los jipaos, la ropa, los acentos que varían entre los departamentos del Quindío, Risaralda y Caldas, hacen parte de un estilo de vida único en el mundo, que fue reconocido por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad y de la nación.
En los municipios del eje cafetero es posible sentir, ver y oír las raíces campesinas, la greca con el águila de cobre en la parte superior, el olor a tinto en las plazas principales, el carriel y el poncho nos llevan de regreso en el tiempo a aquellas épocas en donde el arriero, la mula y el tesón eran la fuerza que movía a Colombia