Las zonas costeras y marinas en el Caribe son fundamentales para asegurar un desarrollo estable y sostenible. Por ello, varias organizaciones apoyan un proyecto para alimentar acciones que contribuyan a salvaguardarlas.
Proteger y salvaguardar los recursos naturales es fundamental porque más allá de su valor medioambiental, representan la base de la subsistencia de regiones y países. Le puede interesar: Falta de inversión en el Caribe y el Pacífico disminuye el desarrollo en Colombia
Cuando, por ejemplo, un desastre natural provoca un desplazamiento de la tierra, o erosiona la línea de costa, reactivar las actividades productivas se convierte en un reto.
Por ello, establecer medidas efectivas para proteger estos ecosistemas, aumentando su resiliencia al clima, es fundamental para la subsistencia de las comunidades. Hacerlo de forma colectiva, apoyándose entre países y compartiendo experiencias, es una oportunidad de avanzar juntos.
Región Caribe potencial de desarrollo
Los países de la región del Caribe, con su particular morfología, representan un gran potencial de desarrollo, pero con frecuencia están expuestos a un no menor número de riesgos.
La crisis financiera mundial de 2008, por ejemplo, supuso un duro golpe para los motores económicos de la zona, como el turismo, provocando una ola de inestabilidad que impactó a todos, pero de forma especialmente punzante a los más vulnerables.
A su vez, una serie de desastres naturales sin precedentes que se dan en la zona de forma regular, como terremotos y huracanes, ponen constantemente en jaque la prosperidad de comunidades e individuos.
Organizaciones que se han volcado a apoyar a las comunidades
Para apoyar a estas comunidades en hacer frente a estas situaciones, el Banco Mundial, apoyado por varias organizaciones como USAID, el GEF o la FAO, puso sobre la mesa el Proyecto de Paisaje Regional Caribeño en el año 2016, que aspira a “preservar y fortalecer la resiliencia de los recursos costeros y marinos, e implementar políticas regionales para estimular el crecimiento azul”, que es como se conoce al desarrollo económico derivado de la gestión sostenible de los recursos marinos.
En este momento se están llevado a cabo consultas y estudios sobre el estado de la situación, como la que busca integrar una mejor gestión de la contaminación marina en el crecimiento azul.
La especialista de FAO en contaminación marina Alessandra Vanzella-Khouri, ha contribuido al proyecto con un informe en el que analizaba los principales problemas de contaminación marina en el Gran Caribe –orientado a “una audiencia de alto nivel en materia de políticas y toma de decisiones en toda la región del Caribe, incluidos mensajes clave, recomendaciones y mejores prácticas”.
De momento el proyecto ha definido su plan de actuación en 5 de los países insulares caribeños: Granada, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Dominica.