Durante un debate de control político el senador Mauricio Lizcano enfatizó en que se avecina un gran crisis del café. Dignidad Cafetera ya ha dado soluciones para evitarla.
Por: Katherine Vega
Mauricio Lizcano convocó a un debate de control político sobre el sector cafetero. Según el senador, los cafeteros están en aprietos por los altos costos en los insumos, la falta de mano de obra, la falta de una política de formalización, y la broca que afecta a los cultivos.
“Hoy la carga de café está a 630 mil pesos cuando producirla cuesta 650 mil pesos por cuenta del costo de los insumos. Hay que hacer un esfuerzo para reducirlos. El gobierno en el paro cafetero se comprometió con los cafeteros a revisar este tema y aún se ha hecho”, dijo.
Alonso Osorio, quien es miembro del Comité Ejecutivo Nacional de Dignidad Agropecuaria y uno de los tres representantes de Dignidad Cafetera dentro de Dignidades Agropecuarias, le dijo a ElCampesino.co, que ellos ya advirtieron al Gobierno sobre la crisis, pero que también se dieron soluciones para evitarla.
«El 7 de abril en la ciudad de Armenia se realizó la asamblea donde le pedimos a Juan Manuel Santos y al Ministro de Agricultura, que si se vuelven a bajar los precios se reactive el PIC -Protección del Ingreso al Caficultor-. Les dijimos que cumplieran con el control de los precios de los insumos -algo que había prometido en el paro del 25 de febrero de 2013-. También, que se incluyera a todos los campesinos en el Fondo de Solidaridad Agropecuaria -Fonsa- para ayudarles con las deudas y en el caso de los que superan los 20 millones y no pueden estar en el Fonsa, se reglamente la ley 1731», afirmó.
Según Osorio estas medidas evitarían o al menos mermarían la crisis que ya se pronostica, pero tal parece que no se han tomado en cuenta las propuestas que el mismo sector ha dado. Por ejemplo, dijo que en el tema de los fertilizantes se había prometido que para marzo ingresarían 25 mil toneladas de fertilizantes al país, pero no se ha cumplido. Y que igual, si se cumpliera, no es la solución que se requiere pues desde que las seis empresas que comercializan los fertilizantes estén bajo libertad vigilada, no se solucionará nada.
