El beneficio, es decir el proceso de poscosecha del café, debe seguir rigurosos cuidados para que el tinto que nos tomamos diariamente mantenga su calidad.
Por: Johana Elibeth Vargas Molina
Ingeniera Agropecuaria -Proyecto Café Valle de Tenza
¿Se ha preguntado alguna vez de dónde viene el tinto que tanto le gusta?
Quiero compartir hoy la importancia que tienen algunos procesos de poscosecha, mejor conocidos en la caficultura como el beneficio del café.
Después de que el caficultor cosecha los granos maduros del cafeto, planta de café, empiezan los procesos de poscosecha. El beneficio debe seguir rigurosos cuidados para que el café que nos tomamos diariamente mantenga su calidad y al final tenga las características organolépticas que tanto nos seducen de esta bebida.
Uno de estos procesos es la fermentación. Esta se lleva a cabo después de despulpar el café; este pasa a un tanque tina o tanque de fermentación en que el musilago, mesocarpio del fruto, genera una acumulación de azúcares en la almendra y se va desprendiendo de pergamino para pasar posteriormente al proceso de lavado.
Es por esto que la fermentación debe llevarse bajo unos parámetros estrictos de buenas prácticas para que no se contamine el producto final. El caficultor debe contar con un buen tanque de fermentación que mantenga la limpieza y asepsia del café. Además, se debe conocer el tiempo exacto de fermentación o el momento en el que el productor ya pueda lavar su café. Puede ser difícil calcular ese momento, ya que depende de la altura sobre el nivel del mar y de la humedad relativa de la zona. Para esto, Cenicafe ha desarrollado una tecnología llamada fermaestro, que indica al caficultor el punto ideal para lavar su café.
Todos estos procesos son muy complicados para los caficultores que no cuentan con las herramientas necesarias para llevar a cabo el beneficio del café. Esto se ve reflejado en defectos físicos que el comprador sabe reconocer y que indiscutiblemente bajan el precio de compra para el caficultor.
Proyectos como el que se lleva a cabo en la región del Valle de Tenza, en el cual se brinda al caficultor herramientas adecuadas para el proceso poscosecha, ayudan a que se mejore la calidad del producto que llega al consumidor final y permiten que el caficultor obtenga un mejor precio a la hora de vender su café.
Por eso, cada vez que disfrute de un delicioso expreso piense en que muchas personas se esfuerzan día a día para brindarle un producto de calidad.