Por: Sandra Patricia Romero – Facilitadora Escuelas Digitales Campesinas Cundinamarca
«Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. A. Einstein
El cambio climático está asociado tanto a la expansión urbana como a la eliminación de especies y a los cambios fisiológicos de las mismas, por tal razón es de vital importancia el proceso natural que lideran las abejas en la naturaleza y que por infortunio están tendientes a desaparecer.
El néctar es un jugo azucarado que está en la flor y es el principal alimento de la colmena, en tanto el polen es un reservorio de proteínas, las abejas van de flor en flor recolectando ese néctar y alimentando los cultivos al volar.
Durante las sequías y los aumentos constantes de temperatura, las plantas cambian la fisiología de la especie y se empiezan a comportar de manera distinta disminuyendo la producción de néctar; así mismo sucede cuando se fumigan los cultivos, pues no solo se acaba con las abejas, también se acaba con los demás insectos que ayudan en la cadena alimentaria. En Francia se comprobó que la desaparición de los antófilos estaba asociada al imidacloprid, un agroquímico utilizado como fertilizante, cuyo componente principal es la nicotina.
Los campos extensos incrementan la necesidad de polinización mientras una cosecha está floreciendo, sin embargo, disminuyen la capacidad de la población de insectos locales de polinizar adecuadamente, las prácticas intensas de agricultura disminuyen el número de polinizadores naturales, incrementando paradójicamente la necesidad de estos mismos.
Para entenderlo mejor, si una sola abeja visita normalmente unas 7.000 flores en un día y para producir un kilogramo de miel este insecto debe polinizar cuatro millones de flores, es de vital importancia la conservación de los cultivos, porque si estos se acaban y no hay flores, ya no hay polinización, no hay frutos, no hay miel y por ende se extinguirían las abejas porque no tendrían alimento y disminuirán las cosechas.
Lo anterior, sin contar con el factor humano que está acabando con los recursos naturales y con las abejas, pues cuando hay un ataque de estos insectos, lo que se hace es quemarlas o espantarlas con humo, tornándolas más agresivas, en vez de esperar la noche para llevarlas a un lugar apartado donde no se vea vulnerado su entorno y estén tranquilas.
“Las abejas son esenciales para la agricultura, indicadoras de la salud del medio ambiente, ellas a pesar de portar el título de guardianes del ecosistema mundial, cada día están más expuestas a peligros que las llevarían a la extinción” así lo relata don Federmán García, habitante del municipio de Silvania – Cundinamarca y que desde hace más de 28 años se dedica a la apicultura.
Don Federmán junto a su hijo Cristian García, no solo se han dedicado a la cría, cuidado, uso y extracción de los productos que fabrican estos insectos, pues también se han interesado por estudiarlos e investigar cómo es su hábitat y cómo se reproducen.
Es tanta la pasión por estos pequeños polinizadores que Cristian realizó su tesis de grado refiriéndose a las abejas, y como producto final, grabó un video (ganador al mejor video de su universidad) donde muestra como son de tranquilas cuando nadie las molesta, pues allí se ve, que él con la debida protección se acerca a una colmena y las abejas se le posan en el brazo formando poco a poco un racimo que se extiende hacia el suelo, no lo atacan, no lo pican, no se tornan agresivas, se quedan ahí sobre su brazo sin hacerle absolutamente nada.
Cuenta don Federmán que al salir el sol o en la tarde al ocultarse, son las horas propicias para estar en los apiarios ya que las abejas no se tornan agresivas, pues en la mañana están comenzando a despertar para buscar comida y en la noche ya buscan el silencio para dormir; ellas no toleran el ruido y mucho menos los aparatos eléctricos por las ondas magnéticas que emiten. La mayor preocupación de don Federmán es la mala información que se tiene de estos insectos, de sus ataques, del cambio climático y del uso de los pesticidas; así como de su posible extinción.
Un mundo sin Abejas: "Al hombre sólo le quedarían cuatro años …
"Sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni hombres”. A. Einstein* Si te interesa leer un artículo relacionado con las especies en extinción te dejamos: http://culturacolectiva.com/pandas-pinguinos-y-otros-animales-que-dejaran-de-existir-muy-pronto-y-vamos-a-extranar/
Posted by Cultura Colectiva on Sunday, July 31, 2016
Vídeo: Cultura colectiva
Él y su hijo Cristian quieren generar una conciencia de cuidado con el medio ambiente, con las buenas prácticas de siembra y cosecha utilizando pesticidas orgánicos que no alteren la composición de las plantas, además de enseñar a la gente que las abejas no atacan al menos que se les moleste, dejando quietas las colmenas para que los expertos las retiren y las lleven a lugares apropiados.
Cuándo alguien muere por picadura de abejas, la causa no es la picadura en sí, si no la alergia de la víctima a la apitoxina y que muy posiblemente no lo sabía, por tanto, con una sola abeja que lo pique puede causarle desde una alergia leve hasta la muerte. Por eso es importante realizarse pruebas para saber el grado de tolerancia alérgica a estos insectos, una manera de darse cuenta de la alergia es si después de recibir un piquete hay irritación en la garganta, la piel de todo el cuerpo se torna roja con pequeños puntos y/o si la persona se siente débil y con dificultad para respirar.
Además de lo anteriormente mencionado, ellos también quieren dar a conocer a través de las redes sociales los beneficios que se obtienen al ingerir productos extraídos de las abejas, no solo hablando de miel y polen, sino también de sus óvulos que mediante una preparación especial con otros productos pueden mejorar muchos problemas pulmonares, resfriados, tos y defensas bajas; así mismo que existen cremas y tratamientos que provienen de estas pequeñas polinizadoras y guardianes del ecosistema.
Así que, el llamado para contribuir a la protección de las abejas y de su hábitat es para todos y en especial para los agricultores, siguiendo estos consejos:
- Seleccione y utilice los pesticidas con sumo cuidado; en lo posible orgánicos, la destrucción de los insectos polinizadores naturales comporta el riesgo de una disminución en la productividad futura.
- Nunca utilice insecticidas cuando las flores estén abiertas; los insectos se posan en las plantas florecidas y son envenenados por estos productos químicos. Si es indispensable el uso de un pesticida, se recomienda su aplicación cuando las flores estén cerradas.
- Deje que las plantas silvestres florezcan en las zonas incultas, porque contribuyen a la alimentación de los insectos en busca de forraje.
- Si fue picado por una o varias abejas, acuda al médico de inmediato, no se realice remedios caseros pues si usted es alérgico puede empeorar la situación.
- Cuando haya un enjambre cerca de su lugar de vivienda, no lo queme, no lo moleste, espere la noche para llevarlo lejos o llame a expertos en abejas que sepan manipularlas.
- Ayude a volver el hábitat más aceptable para la construcción de nidos y la hibernación de los insectos polinizadores.