Las constantes quejas y reclamos de usuarios sobre malos olores y sabor en el agua potable, llevó a adelantar un proceso para controlar y mitigar los impactos que pueda estar generando esta situación en el municipio de Buga.
Por: CVC.
Dado que el río Guadalajara es la única fuente de abastecimiento del acueducto municipal del casco urbano de Buga, el cual actualmente está presentando alteraciones, afectando tanto el proceso de potabilización como los promedios de gastos e insumos químicos utilizados para su tratamiento, diferentes actores sociales se vieron en la necesidad de establecer controles y buscar soluciones sobre las descargas de aguas residuales y residuos sólidos sobre la cuenca hidrográfica del principal río de los bugueños.
Atendiendo esta necesidad, la CVC convocó a la alcaldía del municipio, Aguas de Buga, la Procuraduría y la Personería, para adelantar un plan de trabajo, que inició en una primera fase con la realizaron de 19 visitas en la cuenca media de río Guadalajara, donde se realizaron encuestas para identificar las afectaciones de cada establecimiento.
Tras el detallado procedimiento, en el que se identificaron las actividades que se realizan a lo largo de la cuenca del río se detectó que la suma de las descargas que generan 14 balnearios, 8 porcícolas, 11 avícolas y una pesebrera, pueden estar incidiendo en la calidad del agua del afluente, más aún en las condiciones actuales de su bajo caudal.
Ante esto, Gustavo Jaramillo, Gerente de Aguas de Buga, empresa prestadora del servicio de acueducto y alcantarillado, indicó que “debido al incremento de actividades agropecuarias, de minería como actividad artesanal, establecimiento de viviendas residenciales, sitios de recreación, sumado el intenso verano que obliga que cientos de personas acudan periódicamente al río para bañarse, requiere de un estricto control y permanente monitoreo”.
Por su parte, Ruth Nubia González Ramírez, Ingeniera Ambiental de la CVC, expresó que “la Corporación lidera a nivel institucional este proceso con el propósito de articular acciones que conlleven a mejorar las condiciones sanitarias de los generadores de esta situación ambiental, asesorándolos en prácticas amigables con el medio ambiente, para que cumplan con la normatividad ambiental vigente, lo que les permitirá desarrollar actividades coherentes con el entorno”.
Uno de los factores determinantes de esta problemática ambiental es el incremento de la población flotante los fines de semana que asisten a balnearios, bares, restaurantes y charcos en el río Guadalajara, por esta razón, el grupo de trabajo interinstitucional está diseñando una estrategia dirigida a la responsabilidad, protección, compromiso social y ambiental tanto de propietarios y administradores como de la ciudadanía en general.
Actualmente, se están consolidando las encuestas del diagnóstico de visitas y los resultados serán presentados a los generadores, para proceder conjuntamente en la solución de esta problemática.