La misión que promueve ACPO se fundamenta por trabajar arduamente de la mano con el campo colombiano, usando la educación como una herramienta valiosa que permite la plena inclusión social y económica de los campesinos. La fundación considera al campo colombiano como un agente social, político y cultural importante para el desarrollo integral del país, por supuesto, iniciando por el bienestar primario del campesinado.
Los principios de la fundación emergen desde las necesidades rurales, reconoce que estas son cambiantes y por eso se debe transformar para adaptarse, y seguir con una labor efectiva. Esta comprensión directa con el campesino ha permitido su reconocimiento a nivel Nacional e Internacional.
Por esto, el 18 de Mayo de 1972, se le condecoró con la Cruz de Plata de Boyacá, un premio que entrega el Gobierno colombiano como reconocimiento único para entidades sobresalientes con su objetivo institucional y el servicio prestado al país. Con constancia y audacia la fundación ha trabajado desde un inicio para llegar a los lugares más remotos en el país, con la intensión de escuchar, apoyar y brindar herramientas para potenciar el campo y abrir un vínculo informativo con la ciudad.
Está misma constancia ha permitido que las acciones de ACPO junto con el campesinado tengan una visualización internacional. Para el año de 1975, ganó el Premio Metropolitano del Gobierno de Tokio y cuatro años más tarde, la Organización de las Naciones Unidas hizo un galardón a la fundación con el premio UNESCO-PIDC para la comunicación rural; en este se le reconoció su actividad meritoria e innovadora por mejorar y aportar procesos comunicativos en las zonas rurales.
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En décadas siguientes, la fundación se enfrenta a cambios drásticos y a un cierre, debido a que aquella filosofía de apoyo a la comunidad sin importar su condición no era bien vista. Esto se produce debido a que el país se ha caracterizado por radicalismos y ese apoyo que se brindaban hacía que la sociedad la integrara en categorías conflictivas.
Años difíciles venían consigo, aun así, ACPO renació con un nuevo método de educación que se acopla a las necesidades y a las nuevas tecnologías. De las Escuelas Radiofónicas, se comenzó a proyectar las Escuelas Digitales Campesinas; el fin, involucrar al campesino con la era digital.
Para el 5 de noviembre del 2013, el trabajo de la fundación continúa siendo reconocido, esta vez, nuevamente por la UNESCO, ya que se hace el “Registro Nacional de Memoria Histórica del Mundo”, se demuestra con este mérito que Radio Sutatenza junto a ACPO marcaron un hito en la educación del país.
Las Escuelas Digitales comienzan a tener una gran acogida en el país y se trabaja con esfuerzo para llegar a más departamentos que aún no tienen acceso a las tecnologías. Por otro lado, la fundación comienza a trabajar por promover su imagen a nivel nacional e internacional y a buscar nuevas estrategias que les permita abarcar más poblaciones con estas escuelas.
Cumpliendo con su misión y elaborando más proyectos que beneficien la zona rural del país, permite que en el año de 2015 reciba dos gratas noticias. Primero, el 27 de Octubre gana el premio AFCOL FUNDNOVA por MilAgro, se le hace merito a la mejor campaña integrada fundraising desarrollada por una ONG. Y segundo, la revista Semana el 14 de Diciembre la integra dentro de las “100 fundaciones revolucionarias e innovadoras más importantes del país”.
Los premios de la fundación Alejandro Ángel Escobar – Solidaridad le ofrece en 2016 una Mención de Honor por su labor y expansión en el país por educar al campesino y destacar el campo colombiano como un eje central del país. Para el año de 2017, la misma fundación le otorga el premio Solidario.
El éxito continúa para la fundación, ya que cierra el año de 2017 con el reconocimiento que le brinda la Universidad Agraria por sus “ Aportes en Extensión, Desarrollo Rural y a la Paz” en el mes de diciembre. Así mismo, El Banco de Iniciativas para la Democracia Participativa – BIP le entrega en este mes, el premio de excelencia a entidades que contribuyen con promover la educación igualitaria y hacer partícipes a comunidades vulnerables. Este premio es otorgado nuevamente en Diciembre de 2018.
ACPO ha beneficiado a más de 18 mil campesinos en el país en los siguientes departamentos: Cundinamarca, Boyacá, Chocó, Risaralda, Quindío, Valle del Cauca, Nariño, Cauca, Caquetá y Antioquia. Además, se ha planteado como objetivo ser reconocida por el uso y difusión de las tecnologías de la información y las comunicaciones para el alcance de sus fines sociales. Es grato para la fundación los reconocimientos y premios de grandes entidades, pues demuestran que su trabajo se ha hecho de la mejor forma y continuará con el cumplimiento de sus metas con las comunidades rurales.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.