El sector cafetero atraviesa una dura posición en estos tiempos de pandemia mundial, tras el aumento en el valor de la carga de café y la cosecha que se aproxima, las familias caficultoras se enfrentan a la falta de recolectores, poniendo en riesgo sus cosechas frente a plagas letales e irreparables como la broca.
Según Roberto Vélez, presidente de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), “la prioridad es la salud y el bienestar de los caficultores de Colombia, los colaboradores, clientes, aliados, proveedores y la comunidad en general, sobre todo en la actual coyuntura sanitaria de propagación del nuevo coronavirus causante de COVID-19”.
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En este sector, se han venido aplicando las medidas de bioseguridad dictadas por el Gobierno Nacional para continuar con sus labores, pero es más la preocupación sobre lo que pasará con sus cosechas que la misma pandemia, ya que como lo relata Erminson García, caficultor tolimense, “el 50% de los recolectores de café, provienen de otros departamentos, si al año pasado para esta fecha teníamos 20 recolectores, al día de hoy solo contamos con 9 recolectores de la región”.
Este factor es importante ya que, por la falta de recolectores, miles de familias campesinas podrían estar perdiendo parte de sus cosechas y del arduo trabajo realizado en meses anteriores. Cabe resaltar que, aunque la carga de café se encuentre por encima de los 900.000 mil pesos es posible que no logren obtener la inversión por la pérdida del grano.
Esta situación inquieta a los caficultores de otras regiones quienes esperan que la pandemia tome un rumbo distinto, para no afectar las grandes recolecciones que se aproximarían en octubre y diciembre; es importante resaltar que Colombia se encuentra en la tercera posición de productor mundial de café siendo está una de las marcas más visibles en el mundo.
Por: Erika Carolina Guarnizo Rico – Periodista.
Editor: Lina María Serna- Periodista – Editora.
