En los municipios de Mesetas y Uribe al sur del departamento del Meta excombatientes de las Farc crearon una ruta ecosostenible para que turistas y habitantes del país puedan recorrer y conocer la historia de los hermosos paisajes naturales que a causa de la guerra estuvieron ocultos por más de 50 años.
El corredor cuenta con 12 senderos naturales que totalizan los 175 kilómetros, conformados por cascadas que sobrepasan los 30 metros de altura y que reciben aguas descendientes de los parques naturales Tinigua, Sumapaz, Pichachos y Sierra de la Macarena. Además, se pueden encontrar riachuelos, bosques y puentes, espacios que permiten actividades como el avistamiento de aves y deportes de aventura como rápel y rafting.
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Este lugar es actualmente un Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) destinado por el anterior gobierno a quienes acogieron el Acuerdo de Paz de La Habana, y que hoy se consolida como un proyecto productivo con el que estas personas buscan contribuir a la construcción de paz por medio de ideas de turismo sostenible.
Aprovechando sus conocimientos geográficos sobre la zona, los excombatientes fueron quienes diseñaron la ruta y elaboraron la señalización que se encuentra en todo el recorrido. Así mismo, se capacitaron y certificaron en deportes extremos, trabajos seguros de altura, primeros auxilios y demás temas turísticos. Además fue un proyecto en el que no se devastó la montaña, lo que beneficia a todo el municipio en tanto se protege y defiende el área natural de la Macarena, Meta.
Por otro lado, para operar “Paraísos Ocultos” las comunidades aledañas crearon Catypsa, una agencia de turismo que se encarga de prestar servicios de transporte, guía y coordinar el alojamiento y alimentación. Esta iniciativa cuenta con 100 socios, donde el 70% son miembros de juntas de acción comunal y el 30% son excombatientes.
Por medio de proyectos como este, que fue inaugurado el pasado 14 de febrero por el Príncipe Haakon de Noruega, se posibilita la construcción de un nuevo país, ya que se reactiva la economía de territorios anteriormente inaccesibles, dando opciones de empleo y sustento a las comunidades y contribuyendo con el cuidado del medio ambiente.
Por: Karina Porras. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.
