El algodón es un elemento importante para el mundo al brindar fibra natural que es utilizada para la creación de distintos productos que son distribuidos en todos los países. El precio de compra está medido por la Bolsa Intercontinental – ICE, una empresa estadounidense que opera los mercados financieros de productos básicos como el algodón.
Sin embargo, para los productores colombianos la variación de precios establecidos por la bolsa no garantizan un equilibrio económico; ya que los nuevos niveles aunque se demuestren como altos realmente son pequeños puntos que no hacen una diferencia. Por ejemplo, el 11 de marzo de 2019 el precio del algodón se encontraba en 0.09%, el 13 de marzo en 1.2% y el 19 del mismo mes en 0.4%. Existen días de la elevación del precio pero no son aprovechables para los cultivadores de algodón por el proceso tanto de producción como de compra.
En los años 30 en Colombia el algodón era considerado como el “oro blanco” de la nación; en los años 70 se contaba con 300.000 hectáreas y hasta el año pasado según el registro del Ministerio de Agricultura el número total de hectáreas eran 15.000 ubicadas en mayor parte en el Huila y Valle del Cauca.
Los factores que aportan a la caída de la anterior cifra son el cuidado de los cultivos frente a las constantes plagas; fuerte verano o lluvia, los costos de producción, en su momento el conflicto armado y no tener financiación, pero, principalmente por los valores manejados por la Bolsa que hacían ver otros cultivos como mejores alternativas económicas que el algodón.
Así mismo, el panorama de empleabilidad y número de productores en algodón han disminuido sustancialmente; el sistema de registro de la Confederación Colombiana del Algodón – CONALGODÓN evidencia que en 1991 había un total de 18.218 productores que generaban 121.349 empleos directos y más de 354 mil empleos indirectos que contribuían con la economía de los hogares colombianos. Mientras tanto, en 2018 se tiene la cifra de 564 productores algodoneros que generan 4.518 empleos directos y 13 mil empleos indirectos.
En la actualidad, el sector de confección colombiano ha propuesto al Plan Nacional de Desarrollo un incremento en los aranceles de importación, lo cual tendría un beneficio tanto para la industria textil como para los algodoneros, pues de acuerdo a la Cámara Colombiana de la Confección se pueden restablecer 600 mil empleos y al mejorar las condiciones de los aranceles se reactivará la siembra de algodón en el país que se ha visto afectada por las bases de importación y exportación.
Los algodoneros del país esperan aumentar la exportación de la fibra y lograr que se configure en las cadenas de producción priorizadas; pero exigen al Estado y al Gobierno garantía para los agricultores que mejoren las condiciones de crédito y financiación, la disminución de costos y la ampliación de asistencia técnica en el campo colombiano sobre la producción de esta planta de fibra natural en materia de sostenibilidad.
Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.