OCDE, la organización para la cooperación y el desarrollo económico realizó recomendaciones para el agro colombiano. La institución estima que el agro puede alcanzar estándares adecuados.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico recomendó, en su informe, mejorar las políticas agrarias pues el país no está lejos de alcanzar un óptimo crecimiento en esta materia. Las recomendaciones de la OCDE llegan en un momento clave, pues apenas esta semana el Departamento de Estadística Nacional, DANE, dio a conocer un avance del censo rural en el que se revelan datos no tan alentadores.
Según el diario El Heraldo, las recomendaciones de la OCDE se enfatizan en inversión agrícola, políticas públicas adecuadas e inversión privada en materia agraria. En materia de empleo, el campo consolida casi 3.5 millones de personas, lo que representa el 17.5 % del empleo nacional, los productos del campo representan el 11 % de las exportaciones nacionales y aporta el 6 % de Producto Interno Bruto nacional.
Según datos de la OCDE, en Colombia se destina un 68 % de los recursos agrarios al mantenimiento de la infraestructura, sin embargo esta inversión no se refleja en el crecimiento anual del sector que a duras penas ronda el 1.6 %. El diario barranquillero también informó que en las economías avanzadas, la mayoría de los recursos se destinan a la innovación y al conocimiento agrario para que de esa forma las economías campesinas se articulen a otros sectores industriales en condiciones de rentabilidad y sostenibilidad.
El agro nacional presenta una baja productividad que apenas llega al 20 % . Esta cifra, según el DANE, se genera a partir de la inadecuada estructuración de políticas públicas que no han incentivado de manera eficiente a los grandes industrias para realizar un encadenamiento productivo, de igual forma los pequeños productores siguen siendo los menos beneficiados de las políticas agrícolas, pues en el avance del censo agrícola presentado esta semana, cerca de un 80 % de los campesinos no obtuvieron acceso a los créditos por parte del Estado, y un porcentaje similar no contaron con ayudas técnicas en sus parcelas.