Obras sociales a lo largo del mundo son dirigidas por la Iglesia Católica. La Iglesia constantemente se esfuerza por cubrir las necesidades vitales de la humanidad, a saber, vivienda, protección, educación o alimentación, entre otros.
Por Juan Felipe Garzón Gutiérrez
La Iglesia realiza este esfuerzo con la mayor discreción y sin alardear de sus contribuciones, siguiendo las palabras de Jesús «que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda» (Mt, 6:3). La Iglesia no tiene límites en su obra de donación universal, sin discriminación de raza, a creyentes, agnósticos o ateos, de cualquier nacionalidad, con cualquier postura política o clase social.
Para resaltar algunos datos tomados de la Agenzia Fides del “Anuario Estadístico de la Iglesia” actualizado al 31 de diciembre de 2007, donde se presentan algunas de las organizaciones y movimientos católicos más importantes que trabajan a favor de la sociedad:
- Cáritas Internationalis es una confederación de 162 organizaciones católicas de asistencia, desarrollo y servicio social, que trabaja en la construcción de un mundo mejor para los pobres y oprimidos, en más de 200 países y territorios. Caritas combate la pobreza, la exclusión, la intolerancia y la discriminación.
- Misioneras de la Caridad. Es una orden religiosa católica fundada por la Madre Teresa de Calcuta en el año 1950, cuya finalidad es ayudar a los más pobres. Actualmente cuenta con aproximadamente 4.500 monjas en más de 133 países que hacen votos de pobreza, castidad y obediencia más un cuarto voto de servicio libre y de todo corazón a los más pobres de entre los pobres.
- Salesianos Don Bosco. Tienen una vasta red de obras que incluyen colegios, centros juveniles, parroquias, centros de atención al niño de la calle, centros misioneros y cooperación con organizaciones oficiales y no gubernamentales en beneficio de la juventud más necesitada.
Esta información relacionada anteriormente es una pequeña muestra de la magnitud de las obras sociales y es un motivo más para que los católicos se sientan orgullosos de la Iglesia y del esfuerzo que hace por crear condiciones de vida más dignas para los más necesitados. También es una oportunidad para invitar a aquellos que quieren ayudar y no saben cómo, a que se acerquen a estas obras sociales donde su ayuda llegará a manos que en realidad lo necesitan.