Nuquí es un municipio ubicado en el departamento del Chocó con 8.976 habitantes negros e indígenas. Ha sido catalogado como el área más húmeda del planeta, y no es para menos. El municipio ha sufrido las inclemencias de la naturaleza por más de 90 años.
Por: Miguel Ángel Arango
El 14 de octubre de 2016, cuando los ríos Nuquí, Ancachi, y Jurubida, entraron a los asentamientos ubicados en sus riveras, arrasaron con viviendas, animales, cultivos y materiales. Todo flotaba sin rumbo. Nuquí, parecía un pueblo a la deriva. Fue tal la magnitud del desastre que la Unidad de atención de desastres del municipio, dictó decreto de emergencia. Se movilizaron varios grupos de rescate, entre estos la Defensa Civil, encabezada por su coordinador, Jonny Dassin Valencia.
Este profesor lidera de manera desinteresada, cada una de las acciones que se hacen en pro de los damnificados. Uno de los problemas que siempre identifica, es la entrega de ayudas. Ya que muchas personas reclaman ayudas que no necesitan, en complicidad con los gobernantes de turno. Un problema asociado a la corrupción que requiere mayor compromiso de la comunidad. Los habitantes deberían ser veedores de sus propias acciones.
Hace poco, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres – NGRD llegó a Nuquí con la campaña ‘Todos Somos Pazcifico’. La estrategia ofrece ayudas para más de 600 familias. Estas ofrecen un mercado para una semana, dos cobijas y un kit de aseo. Lo preocupante es que el pueblo se acostumbró a estas campañas asistencialistas. Por esta razón, si el gobierno y las entidades privadas no cambian la metodología de asistencia, por una que motive al gobierno local a elaborar proyectos de participación comunitaria para la mitigación del impacto del cambio climático, la tragedia será peor cada año.
Como estudiantes y beneficiarios de las Escuelas Digitales Campesinas invitamos a toda la comunidad de Nuquí, sin importar la edad, para que vinculen a los cursos ofrecidos por las escuelas. Uno de ellos, se denomina ‘Adaptación al cambio climático’ y puede ayudar a crear nuevas estrategias y acciones para evitar o mitigar las tragedias ambientales que afectan al municipio.
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*Esta nota viene de los miembros de Escuelas Digitales Campesinas
