Milagro en tierras musulmanas hacen creíble la presencia de Jesús.
Por Nicolás Galeano
Para muchos la palabra milagro es sinónimo de algo extraordinario, divino, e incluso de algo humanamente imposible de alcanzar. A lo largo de la historia se han evidenciado un sin número de milagros que han llevado a más de uno a dudar sobre su posibilidad ya que muchos de ellos son totalmente increíbles.
Por lo general los milagros son atribuidos a los santos, quienes desde el cielo conceden favores extraordinarios a aquellos que se acogen a su patrocinio con devoción y fe; estos milagros han sido aceptados y promulgados por la Iglesia, pero hay sucesos milagrosos que se siguen presentando hoy en el mundo y que son desconocidos por parte de la Iglesia.
Uno de ellos aconteció en tierra musulmana, cuando un hombre musulmán mató a su esposa porque la encontró leyendo la Biblia. Este hombre decidió cortar todo vínculo con ella y con su descendencia y la enterró en una cripta. También sepultó en la cripta a su bebé recién nacido y a su hija de 8 años vivos. Éste hombre dijo a la policía local que un ladrón había asesinado a su familia y los había sepultado. Quince después de lo sucedido, un tío del asesino falleció y la familia procedía a enterrarlo en una cripta junto a aquella donde aquel hombre había enterrado a su familia, a través de la cual tenían que pasar el cuerpo. Cuando la abrieron, descubrieron a la niña y al bebé quienes sorprendentemente estaban vivos. Todo el país, al enterarse quedó en choque y el hombre confesó su crimen. Al hacerse presente las autoridades de aquel lugar preguntaron a la niña: ¿cómo hiciste para sobrevivir 15 días encerrada y con un bebe? Ella respondió muy naturalmente: «un hombre que usaba ropas brillantes y tenía heridas en las manos venia todos los días para alimentarme y siempre despertaba a mi mamá para que le diera pecho a mi hermanita». La niña fue entrevistada por una conocida periodista de una televisión nacional y esto fue lo que dijo: «fue Jesús quien vino a cuidarnos, ahora sé que Él hace cosas así. Las heridas que tenía en las manos es una prueba de que fue crucificado y está vivo». Quedó claro para todo el país que aquella niña no podía inventar una historia así, y que de verdad habían experimentado un milagro auténtico.
Esta historia fue dada a conocer en el año 2011.