Una de nuestras reporteras rurales, se desplazó hasta la casa de una mujer que es conocedora y se ha encargado de trabajar con la lana. Ha dedicado su vida a este fino arte en el departamento de Cundinamarca, más exactamente en Une, desde donde hace ruanas, gorros, guantes y todo lo que pueda con base en la lana.
La lana y la ruana que han sido retomadas por autores de otras regiones que han dedicado canciones que recorren todo el mundo y que han sido interpretadas por famosos cantantes como Paloma San Basilio, Plácido Domingo y Luciano Pavarotti.
El uso y la rueca, ingenio campesino
La lana puede hilarse con la ayuda de una rueca y un huso, este último es un objeto que sirve para hilar fibras textiles. En su forma más simple es un trozo de madera largo y redondeado, que se aguza en sus extremos y que en uno de ellos, normalmente el inferior, lleva una pieza redonda de contrapeso y tope, llamada malacate, nuez, tortera o volante.
Es un aparato tan sencillo, también elaborado a mano, nada de máquinas ni tecnología, ingenio campesino.
Por su parte la Rueca es el nombre que recibe una máquina que permite hilar (reducir una fibra a hilo). Este dispositivo dispone de una vara que finaliza en un cabezal donde la fibra se enrolla. Gracias a una rueda, una manivela (o un pedal) y un soporte que gira, se puede realizar el hilado.
Una historia que recuedan los pobladores de este municipio es la del señor José Pisco (Q.E.P.D), quien llevaba al municipio de Une en Cundinamarca, ruanas de pura lana de ovejas, las cuales vendía a los campesinos. Las personas probaban si eran de lana quemando un poquito con un fósforo y por el olor y la reacción al quemarse sabían que si eran auténticas.
Las mujeres de manos mágicas que hilan la lana
Es amplia la agilidad y experiencia de las mujeres tejedoras, que van hilando la lana mientras cuidan de sus rebaños, de sus gallinas y otros oficios.
Pueden ir hilando y sin necesidad de mirar sus manos mágicamente hacen delgados hilos que después pasan por grandes telares antiguos de madera, en los que se elaboran gorros, guantes, bufandas y “La Ruana”.
Los artículos elaborados con Lana de Ovejas son muy apetecidos por los extranjeros quienes los compran por ser únicos, naturales y hechos manualmente.
Para el proceso deben esquilar las Ovejas cuando estén bien voluminosas, quitándoles su mullido abrigo, ojalá en época de verano para que no les de frío, porque quedan muy chiquitas y delgadas, a pesar de que tienen en su piel un aceite especial que las protege.
La señora María Vargas, conocedora del oficio de hilar lana
Nuestra reportera rural entrevistó a la Señora María Vargas, una mujer de 45 años de edad, proveniente de Jericó–Boyacá, quien fue a vivir a ese municipio con su esposo y su familia desde hace ya varios años, lugar en el que finalmente se radicó.
Ella nos explica cómo se hila la lana.
Acerca de su niñez y su juventud en el campo
En mi niñez se hilaba la lana para hacer ruanas, cobijas y se ganaba algo para el sustento, unos $ 1.000 o $ 1500 pesos m/cte por una libra, de esto hace unos 25 años.
Reportera. ¿Cómo es el proceso y de quién lo aprendió?
Doña María nos cuenta que la mamá fue quien le enseñó este arte, primero se motilan las chivas más o menos cada seis meses, se hila con el Huso y luego se lava la lana con agua y jabón y queda lista para usarla en el Telar o manualmente en tejidos.
Reportera. ¿Cuánto tiempo se gasta para hilar la lana?
Nos explica que, para hilar una libra de lana se gastan dos días. Se necesitan tres libras para hacer una ruana mediana y cuatro libras para tejer una grande.
Reportera: ¿Qué es un huso señora María?
Es un palo con unas orejitas para sostener la lana y en la base se le pone algo pesado para hilar
Reportera: ¿Qué productos se elaboran con la lana de Ovejos?
Pues hay unos animales que tienen la lana negra, otros café y otros como crema. Se elaboran: Ruanas, sombreros, bufandas, sacos, entre otros.
Reportera: Por último, ¿usted desea darle algún mensaje a la Comunidad?
“Lo que nosotros aprendimos, ojalá nuestros hijos lo aprendan también, que no se pierdan estas tradiciones.
Disfrutar del frío con una buena ruana
Luisa, familiar de la señora María asegura que el procesado de la lana, lo aprendió hace muchos años. Dice ella que “en nuestro pueblo se hilaba la lana de las ovejas, al calor del hogar, o cuando mis padres me mandaban al campo a cuidar las ovejas yo iba hilando con mi huso para entretenerme”.
Relata con su delicada voz, que primero era necesario esquilar en verano a las ovejas, luego lavar la lana, luego dejarla secar al sol y después guardarla en vellones. Una vez esquilados y lavados los vellones de lana, el primer paso para la obtención del hilo era el “cardado”.
“Los cardos los produce una mata que se encuentra en los páramos, es una bolita pequeña llena de espinas que cuando ya está seca la cogen de la mata y la utilizan para cardar las ruanas o tejidos”.
Una reportera intentando hilar lana
Mientras la señora María, iba haciendo su oficio, nuestra reportera rural intentó utilizar el huso, pero definitivamente fue imposible.
Al final de la jornada, la conclusión de Mery es que la lana se rompió, queda muy gruesa o con grumos, lo que si quedó bien fue una sonrisa de la señora María, quien apenas se ríe y trata de mejorar el trabajo de la reportera.
Asegura Mery, al final del día que desde su sentir queda un mensaje de respeto y admiración a los campesinos que con sus manos tejen el futuro del País.
“Que delicia estar en nuestros fríos páramos, en la laguna del Neusa o de Tota con una buena Ruana de pura lana de Oveja y buen café colombiano y unos dos aguardientes ¿verdad?”.
Por: Mery Adelaida Dimaté Ardila. Reportera Rural del Municipio de Une Cundinamarca.
Editor: Ana María Rizo Díaz