Mediante pruebas in vitro se observó que los extractos de la pulpa del maracuyá detienen la multiplicación e impulsan la muerte de las células que propician el cáncer de colon.
El extracto acuoso, y sobre todo el etanólico, de la pulpa del maracuyá promueve la muerte de las células cancerígenas hasta en un 60 % en el periodo inicial de la enfermedad, según indicaron las pruebas de viabilidad celular que se llevaron a cabo por 48 horas, señala Valentina Ramírez Maldonado, magíster en Ciencias-Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín.
Las pruebas también demostraron que, en su mayoría, los extractos de la fruta inducen a la necrosis, un mecanismo de muerte de las células dañinas.
Otra vía de muerte evaluada fue la de la apoptosis (destrucción o muerte celular provocada por el mismo organismo). En efecto, el extracto de la Passiflora edulis genera una actividad diez veces mayor de las proteínas caspasas 3 y 7, las cuales participan en este proceso.
Además de estos mecanismos –que se pueden dar en la fase inicial o de progresión del cáncer de colon–, los extractos de la pulpa hacen que se aumente el estrés oxidativo de las células dañinas anulando sus sistemas naturales de respuesta, expone la investigadora.
“Si no mata las células, impide que se multipliquen”, añade. Las pruebas del laboratorio mostraron que la eficiencia de clonación de las células cancerígenas se reduce hasta un 16 %.
En la fase inicial, los compuestos de la fruta logran que la reproducción de estas células se detenga en la primera fase del ciclo celular. Mientras tanto, en la etapa de progresión de la enfermedad, detiene la multiplicación en la síntesis, el último paso de la reproducción.
“Otras investigaciones ya habían probado el efecto anticancerígeno de la pulpa del maracuyá para otros tipos de cáncer, como el Carcinoma de Walker, y en células de leucemia linfocítica aguda. Pero esto no se había hecho antes para las células del cáncer de colon”, indica la investigadora Ramírez.
Entre los compuestos biológicos de la fruta, los flavonoides, las quinonas, los esteroles y los alcaloides se destacan por sus actividades antitumorales y antiinflamatorias, además de ayudar a controlar la hipertensión y el colesterol.
El maracuyá forma parte del grupo de las pasifloras, que se caracteriza por su diversidad biológica y que incluye a otras frutas como la curuba y la granadilla.
Pruebas in vitro y nuevos pasos
Los investigadores adaptaron en frascos las células humanas que componen las etapas inicial, de progresión y de metástasis del cáncer de colon. Con este material llevaron a cabo las diferentes pruebas con los extractos del maracuyá.
No hay que olvidar que el de colon es el cuarto tipo de cáncer que causa más morbilidad y mortalidad en el mundo, y que el 90 % de los casos se asocia con una mala alimentación, y con el consumo de tabaco y licor, indica la Organización Mundial de la Salud.
“En ese contexto, la idea es continuar con más pruebas in vitro e in vivo, con el fin de identificar los compuestos del maracuyá con mayor actividad biológica y caracterizarlos. La pulpa podría tener un potencial para diseñar herramientas terapéuticas en el futuro”, concluye la investigadora.
*Información suministrada por la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional