Estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Nacional diseñaron un producto novedoso llamado “Mañaneros deditos de choclo”, de esta forma cambiaron la forma de la tradicional arepa con el fin de hacerla más manejable para el consumidor y facilitar la adición de otros ingredientes.
El grupo de investigación conformado por Andrés Felipe Hernández, Juan Jacobo Barbosa y Cristian Camilo Maldonado, determinó que la arepa de choclo convencional aporta 200 calorías y al añadirle nuevos ingredientes tendría más valor energético, por esto, el “mañanero dedito de choclo” es un producto para el desayuno que aumenta el aporte a calorías y al mismo tiempo contribuye significativamente con la cantidad de energía necesaria durante las primeras horas del día.
“Por la mañana se requieren entre 400 y 500 calorías. Sin embargo, en las encuestas que hicimos nos dimos cuenta de que muchos estudiantes y ejecutivos desayunan mal, porque siempre van de afán y no se acercan a dicho rango calórico”, explicó Andrés Felipe Hernández.
A la receta tradicional le sumaron queso costeño, ajonjolí, mermelada y queso común o jamón según la preferencia del consumidor, cada unidad mide cerca de 12 centímetros y pesa alrededor de 18 gramos. El ajonjolí contribuye con la carga nutricional requerida, el queso costeño aporta calorías y sabor, además de darle consistencia a la masa de maíz, la preparación es la misma de la receta tradicional, es decir moliendo el choclo y agregándole harina de trigo, sal y azúcar, finalmente el usuario decide si prefiere agregarle mermelada, más queso o jamón.
“De esta manera, las personas que a veces no pueden sentarse a desayunar con tranquilidad –como los estudiantes universitarios o los ejecutivos–, pueden comerse el “dedito” que, acompañado con una bebida, les aportará la energía necesaria para el resto de la mañana”, “Para que el producto salga al mercado sabemos que se debe explotar más y que se deben perfeccionar algunos aspectos de diseño como el empaque. Esta posibilidad nos interesa en el futuro”, informó Hernández.
Este nuevo producto se desarrolló tras un proceso de ingeniería inversa que consiste en tomar el producto final, identificar y analizar todo el proceso y los componentes para su elaboración, después del completo análisis, los estudiantes hacen propuestas novedosas añadiendo ingredientes sin perder lo esencial y tradicional de los alimentos.
Cabe resaltar que del Observatorio de Diseño y Empaques que forma parte del Departamento de Diseño Industrial de la U.N han salido otros productos innovadores como croquetas de morcilla, la nueva presentación de los envueltos de maíz, la gelatina de pata y el bocadillo de guayaba.