Es la capital de la provincia y junto a Guateque, son los centros económicos de la provincia. Dista por carretera a 136 km de Bogotá, la capital del país, y de Tunja, la capital del departamento, a 81 km.
La palabra Garagoa deriva de «garagua», que significa, Ga siervo del sol y del Diablo, Ra allá y Gua monte, es decir, «siervos del sol detrás del cerro».
Nuestra leyenda tiene su epicentro en el Páramo de Mamapacha, específicamente, en el Cerro Doña Francisca. Cuentan los abuelos que en la falda del puente piedra, habitaba una señora muy rica que se vestía con una hermosa túnica que le cubría todo el cuerpo y en otras ocasiones, de trajes similares al campesino.
Con enaguas adornadas con encajes preciosos, camisa en dacrón o seda, cubriendo su cabeza con una mantilla de flecos finos. Los pies calzados por alpargatas elaboradas en fique; se apoyaba en un bastón dorado.
La acompañaban seres míticos de baja estatura, con apariencia campesina. Unos interpretando extrañas melodías, otros llevando animales y plantas. A estos seres se les conocía como mohanes.
Los terrenos del cerro los gobernaba la matrona Doña Francisca, a quien familiarmente le decían Mamapacha. Le puede interesar: Club de ciclismo ruta y montaña del municipio de Garagoa
Mamapacha un legado de Garagoa
En tiempo de grandes sequías, ella ordenaba a los mohanes que bajaran al pueblo en horas de la noche, para que raptaran a la más hermosa doncella que encontraran. Una vez cumplida la misión, la víctima era conducida al cerro y allí la sacrificaban en una ceremonia especial.
Donde caía la sangre de la muchacha, brotaba un manantial inagotable de agua muy pura. Así nacieron la laguna de Mundo Nuevo y las quebradas de la Colorada y Quigua, fuentes hídricas que abastecen el acueducto de Garagoa.
Gracias a esta leyenda, se realizó un monumento en el parque principal del municipio, obra hecha por uno de los mejores artistas plásticos de la región Cundiboyacense, el maestro Pablo José Ávila Ávila, oriundo de Garagoa Boyacá.
Por: Paula Andrea Mondragón Zamudio. Facilitadora EDC – Boyacá.
Editor: Lina María Serna.