De acuerdo con un estudio de la Universidad Nacional, en ocho municipios del departamento del Valle del Cauca, los suelos se encuentran degradados y menos productivos.
Así se concluyó tras analizar los suelos cultivados de Palmira, Valle, donde se mostraron los indicadores más bajos con respecto a la macrofauna –organismos observables sin microscopio–, la estructura física (porosidad, humedad, compactación, etc.), la disponibilidad de nutrientes para las plantas y la cantidad de nematodos.
Así lo asegura la estudiante Claudia Fernanda Millán, de la Maestría en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, quien forma parte del equipo que adelanto el estudio para caracterizar el estado de los suelos en cultivos de plátano y banano del Valle, y proponer soluciones a problemáticas existentes.
“Pese a que en Palmira tenemos buenas arcillas para este cultivo, persiste una serie de prácticas culturales de agricultura, transmitidas de una generación a otra, o entre vecinos, que degradan los suelos”, asegura la ingeniera agrícola.
¿Qué se encontró?
Según se identificó, nueve de cada 10 agricultores consultados en este municipio no escogían buenas semillas y no realizaban una desinfección adecuada de estas ni de las herramientas de trabajo, aumentando riesgos de proliferación de plagas y enfermedades. Además, 9 de cada 10 usaba agroquímicos sin seguir lineamientos técnicos, y 8 de cada 10 implementaban la técnica del plateo, que consiste en remover la materia orgánica y las coberturas vegetales alrededor de la planta.
Una de las consecuencias más graves de estos hechos es el desequilibrio en las poblaciones de nematodos, con amplio predominio de los que atacan los cultivos sobre los benéficos y con resistencia inducida de las plagas a los productos con los que se intenta controlarlas.
“El retiro total de arvenses o malezas deja el suelo expuesto al sol y a la lluvia, promueve su compactación y aleja macro y microfauna benéficas, esenciales como controladores biológicos de las plagas, entre otras bondades”, agrega la ingeniera.
El municipio que mostró mejores condiciones fue Yotoco, seguido por Caicedonia y Argelia. En estos lugares se destacó la conservación de la cobertura vegetal en la superficie del suelo y las buenas prácticas agrícolas en el cultivo.
De campesino a campesino
“Muchos agricultores aún no tienen en cuenta la estructura de los suelos o los organismos que habitan allí”, asegura la investigadora, quien también llama la atención sobre la falta de capacitación técnica en el tema.
De hecho, dentro de los resultados obtenidos se observó que cerca de seis de cada 10 agricultores entrevistados solo contaba con educación de primaria y bachillerato, cinco de cada 20 con estudios técnicos y tres de cada 20 con estudios profesionales.
Por ello la investigadora propone realizar capacitaciones sobre temas como fertilización orgánica, uso adecuado de productos químicos, importancia de la macrofauna, porosidad en el suelo, drenaje y humedad. A partir de estos procesos, dice, se podrá avanzar en la difusión del conocimiento campesino a campesino.
Para la investigación se hizo un muestreo de suelos a tres profundidades de las unidades productivas representativas dentro de las fincas del Valle del Cauca inscritas en la base de datos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Además se realizó una serie de encuestas de diagnóstico socioeconómico a los agricultores.
La investigación fue la tesís de maestría de la ingeniera Millán, codirigido por la profesora Elena Velásquez Ibáñez, de la U.N. Sede Palmira, y Patrick Lavelle, experto en macroinvertebrados. El estudio se realizó con recursos del Sistema General de Regalías en conjunto con el Centro Internacional de Agricultura Tropical, la Universidad del Valle, el ICA y la Gobernación del Valle.
Este departamento es el mayor productor nacional de banano, con más de 197.000 toneladas anuales cosechadas en más de 22.000 hectáreas, según cifras del Censo Nacional Agropecuario publicadas en 2014 por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística.
Por otro lado, según se informa en el documento, el 5,6 % de la producción nacional de plátano se realiza en el Valle del Cauca, con más de 260.000 toneladas cada año y un área cosechada que sobrepasa las 38.000 hectáreas.
Por: Agencia Noticias UN