“Sin ser alarmistas, junto con la erosión y la deforestación, la ganadería es una de las principales enfermedades para el suelo. El constante pisoteo del ganado causa serios problemas de compactación en los terrenos, los cuales tardarían cientos de años en ser recuperados”, con esta dura pero preocupante afirmación, el subdirector de Agrología del IGAC (Instituto Geográfico Agustín Codazzi), Germán Darío Álvarez Lucero, presentó las evidencias del uso inadecuado que se le está dando a los suelos colombianos.
La región Caribe encabeza las cifras de la extralimitada sobrecarga pecuaria en el país, ya que de las 1,03 millones de hectáreas que cuentan con suelos aptos para la ganadería, en realidad se están utilizando 4,6 millones de hectáreas.
Córdoba y Magdalena son los dos departamentos que más cometen este impacto negativo a los suelos del país, con 1.2 millones de hectáreas y 1.6 millones de hectáreas correspondientemente.
La distribución de suelos aptos para la ganadería en la región costeña, se encuentra así: Bolívar con 314 mil hectáreas, Cesar 226 mil hectáreas, Magdalena 164 mil, Córdoba 142 mil, Sucre 110 mil, La Guajira 46 mil y Atlántico con 28 mil, estas cifras son incomparables y preocupantes con las manejadas actualmente en los suelos del Caribe.
El subdirector Álvarez, también agregó que según el mapa de zonificación agroecológica, elaborado por el IGAC, en los suelos colombianos solo 2,7 millones de hectáreas es óptima para el pastoreo intensivo, semi intensivo o extensivo, y qué está actividad desarrollada en suelos no adecuados produce una afectación seria a los organismos presentes en el suelo, disminuyendo también la descomposición de la materia orgánica, el aporte de nutrientes, la formación estructural, la permeabilidad y la infiltración de agua.
Autor: Eduar Fabian Tellez, Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Katherine Vargas Gaitán, Periodista Editora. @KatheVargasg