Colombia se ha caracterizado por poseer una de las mayores riquezas para la vida humana, el agua, aunque en la concepción económica se consideren otros recursos y aspectos como los más importantes.  

Según Global Water Partnership – GWP, una organización que se encarga de proteger el agua a través de campañas de sostenibilidad y uso responsable de este recurso, determinó en 2015, que Colombia es uno de los países en el mundo con mayor porcentaje de agua dulce, ocupando el tercer lugar. Por encima, el primer lugar lo tiene Brasil y en octavo, Perú. Estos tres países convierten a Sudamérica en el continente con más agua dulce.

A pesar de quedar dentro de este ranking, las condiciones de los ríos en Colombia abarcan un desequilibrio que perjudica a los territorios.

Meta y Casanare

Los departamentos de Casanare y Meta están predominando en la sequía de sus ríos por el conocido fenómeno de El Niño, una calidad corriente cíclica del pacífico que impacta en el planeta. Las comunidades se encuentran preocupadas pues creen que estas fuentes de agua no vuelvan hacer las mismos que en el pasado y su exterminio sea muy pronto por los futuros proyectos extractivistas que los involucra directamente.

Uno de los casos de sequía que más sorprende es en el Meta con el río Ariari, uno de los preferidos para los paseos de olla, ya que el nivel del agua bajó varias escalas, evidenciando un panorama desértico con una pequeña corriente de agua. El río Ariari tiene su desembocadura en el río Guaviare, lo cual hace que sus corrientes de agua aumenten el caudal de este río. 

Por otro lado, en Yopal, Casanare, hace una semana se realizó una marcha por las vías principales de la ciudad con el propósito de luchar en defensa del agua, pues se está entablando la negociación de concesiones que permite la intervención de 80 proyectos mineros en el territorio, los cuales tendrán, un gran impacto en los acuíferos de la ciudad quienes ya se han visto afectados por el fuerte verano.

Panorama de ríos en Colombia

El fenómeno de El Niño siempre ha impacto en los caudales de los ríos, la producción de cultivos, la flora y fauna, e inclusive en el consumo de agua potable de algunas regiones en el país, sin contar, que solo una lluvia permite que territorios en La Guajira puedan recolectar agua para su sustento.

Estos dos primeros meses del 2019 han sido radicales para los ríos en el país, aunque los que presentaron mayores alteraciones por la ola de calor fueron en territorio llanero, el río Magdalena uno de los más importante del país, también se encuentra por debajo de los niveles promedio de mes.

Por otro lado, el río Cauca ha estado en proceso de constante cambio pues se enfrenta al cambio climático y a la modificación de su estructura por el proyecto hidroeléctrico Hidroituango, en el departamento de Antioquia, el cual causó el 80% del cierre del caudal del río cauca y la muerte de más de 50 mil peces. 

Quebradas y arroyos del país también disminuyeron sus caudales, impidiendo que los canales realizados por los cultivadores cumplieran con el riego de los cultivos.

Por: Daimer Fernando Losada Bermeo. Periodista.
Editor: Lina María Serna. Periodista – Editora.