La represa del Quimbo fue aprobada en el año 2008, la función de esta obra era generar el 5 por ciento de la energía que necesitaba el país. Desde el inicio del proyecto los cuestionamientos han acompañado a la hidroeléctrica ubicada en el sur del departamento del Huila.
Por: Periódico El Campesino
En el 2008 se adjudicó la construcción de la hidroelectrica del Quimbo, en el sur del departamento del Huila, la iniciativa de carácter privado pretendía generar el 5 por ciento de la energía que demandaba el país. En esa región del Huila ya existía otra represa, Vetanía en donde existen cultivos de piscicultura de los que dependían decenas de pescadores artesanales de varios municipios como Paicol y Gigante.
Algunos kilómetros río arriba, por la rivera del río grande del Magdalena se inicio en 2011 la construcción de la represa, los campesinos de la región se opusieron desde el 2008, pues argumentaban que no querían dejar sus tierras, en las que habían vivido por décadas y peor aún que les parecía un despropósito inundar mas 8 mil hectáreas de las mejores tierras del Huila.
La empresa que ganó la construcción de la obra, prometió a los campesinos darles las ayudas necesarias, hubo compromisos de construcción de distritos de riego, entrega de capital semilla y rehubicación de alrededor de 200 familias de las zonas que serían inundadas al estar lista la obra.
Sin embargo la opisición de los habitantes de la región se mantuvo, las tutelas empezaron a llegar a los tribunales de Neiva, los campesinos alegaban que dicha obra los había perjudicado , tanto así que se crearon asociaciones campesinas como ASOQUIMBO.
Ya en 2015 y con la obra lista, los pescadores de la región interpusieron un nuevo recurso, exigían se limpiara la zona a inundar de residuos vegetales o biomasa, el tribunal superior del Huila les dio la razón y se ordenó la limpieza, sin embargo los datos nos concordaban, según la nota de la REVISTA SEMANA, la Corporación Autónoma del alto Magdalena, registró que se sacaron cerca de 170 mil metros cúbicos de biomasa,mintras que EMGESA afirmó que se habían retirado 500 mil metros cubicos de material.
La represa se llenó y por decreto presidencial se inicio la producción de energía, pero un mes después la corte constitucional ordenaría se pagaran las maquinas, pues para la corte ya había una orden judicial que no permitía la entrada en funcionamiento de la represa.