En la última década Colombia ha aumentado el número de hectáreas sembradas con semillas genéticamente modificadas. Los grandes productores se benefician y los pequeños campesinos se preocupan.
Por: Andrés A. Gómez Martín.
El modelo de mono cultivo a gran escala se implementa en casi todo el mundo. Paises de Asia, la India y Estados unidos, han volcado su producción agrícola a la masificación y la industrialización de la agricultura. El mundo necesita alimentarse y la creciente población pone en tensión los métodos radiocanales de siembra y cosecha, los tiempos no dan espera, restaurantes, almacenes de cadena, grandes superficies alimenticias demandan diariamente millones de toneladas de alimentos. Las semillas genéticamente modificadas aseguran una producción en tiempo record, facilitan el cultivo, y al final los alimentos parecen ser frescos, brillantes y saludables.
Algunos países de la Unión Europea han prohibido el cultivo de transgénicos en sus campos, la regulación dejó en libertad a los países para aprobar o no el uso de semillas genéticamente modificadas, la tendencia de países como Alemania, Francia, Bulgaria, Luxemburgo, Irlada, Italia o Escocia, ha sido a la de no permitir el ingreso de semillas modificadas.
La agencia de investigaciones contra el cáncer IARC, afirmó que algunos componentes de los herbicidas utilizados en los cultivos y las semillas transgénicas como el glifosato y el 2.4D, fueron declarados potenciales elementos cancerígenos.
Mientras tanto en Colombia las semillas transgénicas representan el 89 % en el cultivo del algodón y el 19 % en los cultivos de maíz. Para el años 2014 se sembraron cerca de 118 mil hectáreas de cultivos transgénicos en el territorio nacional, informó la ONG agro- bio.
Los departamentos que encabezan la lista con cultivos de esta clase son: Meta con 22 mil hectáreas, Córdoba con 18 mil hectáreas, Tolima con cerca de 16 mil, Valle del Cauca con 15 ochentas hectáreas, otros departamentos pero con menos cantidad de hectáreas sembradas son: Vichada, Risaralda, Huila, Casanare y Cauca.
