A propósito de las medidas que implementó el Presidente de Estados Unidos; Donald Trump frente a los migrantes, con su la nueva política de “tolerancia cero” y emdiante la cual se han separado miles de niños y niñas de sus padres, es pertinente recordar las palabras del Papa Francisco frente a cómo deben ser las acciones de los Estados dirigidas a socorrer a las estas familias que han decidido salir de sus países de origen.
Fue así como el pasado 20 de Junio, Trump, firmó una orden ejecutiva para combatir la migración ilegal en dicho país. La medida comprendía en romper lazos familiares a los emigrantes “Padres e hijos” que no cuenten con papeles legales en dicho país.
Los verbos del Papa
”Durante mis primeros años de pontificado he manifestado en repetidas ocasiones cuánto me preocupa la triste situación de tantos emigrantes y refugiados que huyen de las guerras, de las persecuciones, de los desastres naturales y de la pobreza”, aseguró el Papa Francisco, en el marco de mensaje para la jornada mundial del migrante y del refugiado en enero de 2018.
Dada la coyuntura que viven las familias migrantes en el mundo, el Papa afirma que la respuesta a dicha problemática se puede modular a través de cuatro verbos: Acoger, proteger, promover e integrar.
Acoger
“A cada ser humano que se ve obligado a dejar su patria en busca de un futuro mejor, el Señor lo confía al amor maternal de la Iglesia”, expresó el Papa Francisco.
Extender las posibilidades para que los migrantes puedan tener la oportunidad de refugiarse y obtener el apoyo necesario por parte de los Gobiernos, es una de las necesidades que ve el Papa Francisco.
De igual manera propone que los países logren unir “patrocinios privados y comunitarios”, de manera que puedan proveer visados a familias emigrantes que en la mayoría de los casos, huyen de los conflictos armados de su país de origen.
”Los programas de acogida extendida, ya iniciados en diferentes lugares, parecen sin embargo facilitar el encuentro personal, permitir una mejor calidad de los servicios y ofrecer mayores garantías de éxito”, dice el Papa.
Proteger
“Las expulsiones colectivas y arbitrarias de emigrantes y refugiados no son una solución idónea, sobre todo cuando se realizan hacia países que no pueden garantizar el respeto a la dignidad ni a los derechos fundamentales”.
La protección de los derechos humanos debe garantizarse desde los gobiernos. De manera que; sin importar el status migratorio en el que se encuentren, puedan tener acceso a la documentación requerida para estar en dicho país y así, garantizar la subsistencia en el lugar donde decidieron quedarse.
El estatus migratorio no puede ser un impedimento para tener acceso a las necesidades básicas; por el contrario, el Papa asegura que el acceso se puede contribuir a través de “leyes relativas a la nacionalidad conformes con los principios fundamentales del derecho internacional”.
Promover
Este verbo suscita a trabajar en pro de toda la sociedad. Garantizar la inserción laboral a los emigrantes, ampliar las ayudas para esta población, promoviendo su acceso a la salud y educación, para que de esta manera puedan ser parte activa de la sociedad que los acoge, y así vivir dignamente.
Integrar
El último verbo, propone una integración intercultural. Romper con el estigma de que todas las personas son iguales, y dejar de discriminar al otro o la otra, por el lugar de donde provienen, eso significa implementar buenas prácticas de integración social.
“La integración no es una asimilación que induce a suprimir o a olvidar la propia identidad cultural. El contacto con el otro lleva, más bien, a descubrir su “secreto”, a abrirse a él para aceptar sus aspectos válidos y contribuir así a un conocimiento mayor de cada uno”, expresa el Papa.
Por: Angelline Molina. Estudiante de Comunicación Social.
Editor: Mónica Lozano. Periodista – Editora.