Los campesinos mantienen viva la tradición de la lectura del Almanaque Bristol. Este es un instrumento de consulta popular para orientar las decisiones como el momento preciso para la siembra o para salir a pescar.
Por: Nelson David Ruiz Guzmán
Facilitador de las EDC de Cundinamarca
Quizá no muchos campesinos hayan tenido en sus manos una botella genuina de la colonia Agua de Florida o los finos productos de cuidado personal que desde 1808 fabrica Lanman y Kemp-Barclay & Co., pero sí el Almanaque Pintoresco de Bristol calculado cada año para la República de Colombia.
Con 184 años de historia, el Almanaque Pintoresco de Bristol, conocido como Almanaque Bristol, es la “agenda” que todos los campesinos desean tener para iniciar bien su año.
En el Almanaque Bristol los campesinos pueden encontrar el número de eclipses de Sol y de Luna que habrá durante el año, notas sobre la pesca, fiestas móviles, cómputos eclesiásticos, los meses del año en que cada planeta de nuestro sistema solar se verá como brillante, visible u opaco, estrella vespertina, sobre las cuatro estaciones, entre otros datos.
Si usted no sabía que un pescador debe usar carnada de cangrejo para evitar la presencia de tiburones, o que el 2 de Octubre comienza el año 1.438 según la era Mahometana y el 5.777 según la era Israelita, debería seguir los pasos de los miles de campesinos en el mundo que adquieren el Almanaque Bristol.
El almanaque fue publicado inicialmente por el químico y farmaceuta Cyrenius Chapin Bristol, cuya figura aparece en la portada. Su objetivo era promocionar su jarabe tónico de «zarzaparilla» y divulgar consejos.
En 1856 fue adquirido por la fábrica Lanman y Kemp-Barclay & Co., que siguiendo el objetivo del farmaceuta, publica a finales del siglo XIX ejemplares para la península ibérica y para los países latinoamericano. En Colombia los campesinos lo han convertido en un objeto de consulta popular para tomar decisiones en materia de siembra o del momento adecuado para salir a pescar.
Los campesinos colombianos consideran a este famoso almanaque como un artículo indispensable que contiene todo lo que un campesino debe saber: las lunas con la cual se programan los cortes de cabello, la poda de jardines, épocas de siembra y recolección de la cosecha, los días importantes del año y sus respectivos santos, chistes y datos curiosos con el cual se puede presumir en cualquier conversación. Además de lo anterior, los campesinos rivereños lo usan para conocer los ciclos de las mareas y el tiempo, para la navegación y la pesca.
Y como si fuera poco, esta “agenda” de los campesinos colombianos es consultada por algunos para averiguar qué les depara el amor, la fortuna y la salud en las siempre dudosas predicciones zodiacales.
Es tanta la importancia que el Almanaque ha tenido en la historia de los campesinos colombianos que hasta el Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez hace alusión a él en sus obras “La hojarasca” y “El Amor en los Tiempos del Cólera”.
Y sirva como homenaje a sus 184 años de publicación la sección de los cursos de Escuelas Digitales Campesinas: “¿Sabía usted que…?” Al igual que en el Almanaque de Bristol, se presentan datos curiosos sobre el tema que se está tratando. Claro, Bristol los presenta a manera de cultura general y ACPO, en las Escuelas Digitales Campesinas, con la intención de complementar lo aprendido en cada unidad.
A propósito, en el Almanaque Pintoresco de Bristol a falta de numeración se debe decir que su lectura va en el 3er Mes. Pero creo que usted ya lo leyó todo y se programó para el año. ¡Felicitaciones!.