Agricultura, un sector que si quiere volverse a empoderar como uno de los agentes claves en el mundo, necesitará algunos cambios.
Por: Stephanie Moreno Torregrosa
Agricultura, un sector que necesita cambios, los cuales ahora son parte la agenta de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), quienes consideran que el modelo de producción agrícola que predomina hoy en día no es adecuado.
Pese a que el número de personas con hambre a nivel mundial ha tenido un considerable deceso en la última década, los esfuerzos no son suficientes, ya que el mundo hay más de 805 millones de personas que todavía no cuentan con los recursos necesarios para comer de forma regular.
Según un informe de la FAO, el director general de esa organización, José Graziano da Silva, en el marco del Foro Internacional sobre agricultura y cambio climático, aseguró que el aumento de la producción se ha considerado siempre la vía natural para acabar con el hambre, pero hoy en día, a pesar de que el mundo siembra los alimentos suficientes para todos, el hambre sigue siendo un problema.
«Dado que la producción de alimentos –añadió- no es una condición suficiente para la seguridad alimentaria, esto significa que la forma en que estamos produciendo ya no es aceptable», señaló Graziano.
A su vez, agregó “Lo que tenemos hoy todavía es principalmente un modelo de producción que no puede evitar la degradación de los suelos y la pérdida de biodiversidad, y ambos son bienes esenciales, especialmente para las generaciones futuras. Este modelo debe ser revisado. Necesitamos un cambio de paradigma: los sistemas alimentarios deben ser más sostenibles, inclusivos y resilientes”.
Los cambios en la agricultura son necesarios, no sólo por la demanda de alimentos que debe satisfacer a toda la población mundial, sino porque el cambio climático se ha convertido en una constante amenaza para los campesinos y productores, que ven como en el caso de Colombia el fenómeno de El Niño o La Niña, acaban con sus cultivos.
En el informe de la FAO, Graziano aseguró que la agricultura tiene un papel potencial importante que desempeñar, no sólo para garantizar la seguridad alimentaria, sino también para aumentar la resiliencia ante los efectos del cambio climático y en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre.
«Las consecuencias del cambio climático ya no son una amenaza previsible. Ahora son una realidad totalmente clara ante nuestros propios ojos», advirtió, añadiendo: “el cambio climático no sólo afectará a la producción de alimentos, sino también a su disponibilidad y la estabilidad de los suministros. Y en una economía mundial interdependiente, el cambio climático hace que el mercado mundial de productos agrícolas sea menos predecible y más volátil», puntualizó el presidente de la FAO.