El líder es una persona con capacidad de dirigir a otros. El gran problema es que esa capacidad de dirección algunas veces se reduce simplemente a contextos empresariales o políticos.
Por: Nelson David Ruiz Guzmán, Facilitador EDC- Cundinamarca
El ser humano es un ser social por naturaleza, es decir, un ser que está en constante interacción con otros individuos. Esa naturaleza social conlleva necesariamente una organización que facilite el vivir con el otro, de tal manera que todos puedan desarrollarse como personas en igualdad de derechos y deberes. Implica también la convivencia con el medio ambiente y con otras formas de vida.
La necesidad de organizarse hace que unas personas se destaquen por ser aquellos que facilitan que la organización se dé, se mantenga y se prolongue en el tiempo. Esa persona es el líder.
Sin embargo, hay tantos líderes como formas de organización existan. Está el líder político, el comunal, el religioso, etc. Unos se consideran positivos y otros negativos según las consecuencias o los resultados que logren con la sociedad en la que se desenvuelven.
Pero más que dirigir, el verdadero sentido de ser líder se basa en la capacidad de transformar. Así, el líder es una persona capaz de cambiar constantemente la realidad social hacia una mejor convivencia de quienes la integran. Inspira a sus seguidores ser innovadores, creativos y líderes, con una clara visión sobre el futuro.
Para ello la educación juega un papel importante y fundamental, no sólo en la formación del líder, sino en el ejercicio mismo del liderazgo. El líder que educa es capaz de integrar y relacionar las personas en función de sus necesidades y de los requerimientos del Estado. Esto implica tanto la dimensión personal como la social.
El líder que educa logra una transformación basada en el desarrollo del capital humano y en la formación de ciudadanos para una participación activa dentro de su contexto social. Un desarrollo económico por tanto no es el fin último del liderazgo, más bien es la consecuencia de la correcta organización de una sociedad.
El ejercicio del liderazgo se debe ajustar al contexto, a la situación, al entorno, al tipo de colaboradores, y al tipo de tarea que se desarrolla. Quien lidera debe tener en cuenta que su mayor logro debe estar centrado en que cada persona sea auténtica, no su copia. Así mismo, que cada persona logre poner al servicio de los demás sus conocimientos, su trabajo, como dice el evangelio sus “talentos”.
Qué bueno ser líder, qué bueno también encontrar líderes que transformen positivamente la sociedad, qué bueno es construir una sociedad educada para la convivencia y la paz, qué bueno es ser bueno. Y usted, ¿qué más cree debe tener un líder?
*Este es un texto generado a partir del trabajo de las Escuelas Digitales Campesinas de Acción Cultural Popular- ACPO, que buscan promover el liderazgo del campesinado colombiano a través de procesos de educación, formación y capacitación, orientados a su dignificación, inclusión y desarrollo.