Una obra social es un centro o institución con fines benéficos o culturales, generalmente es a la vez una obra de caridad, la que se hace en bien del prójimo. Y de cierta manera pudiéramos decir que es una obra de misericordia, o sea cada uno de aquellos actos con los que se socorre al necesitado corporal o espiritualmente.
Por: Dr. Luis Alejandro Salas Lezaca.
Desde tiempos inmemoriales algunos miembros de la Iglesia han querido servir a los demás con obras o cosas producidas por ellos y otros colaboradores que han sido como agentes o hacedores.
Cuando hablamos de Iglesia debemos especificar que nos referimos a la congregación o asamblea de fieles cristianos en virtud del bautismo. Pero sabemos que hay varias iglesias cristianas. Y hay muchas personas que están vinculadas a otras religiones y también cumplen tareas importantes de ayuda y auxilio a las personas de las ciudades y de los campos. La Iglesia católica es el conjunto del clero y los fieles de un país, regida por el Papa como Vicario de Cristo en la tierra.
Las denominadas obras sociales se han establecido para muchas necesidades humanas y por esto existen para los ancianos, los niños, las embarazadas, los huérfanos, los ignorantes, los enfermos, los desposeídos, los prisioneros, los que no tienen techo y los migrantes.
Se han hecho escuelas, institutos, colegios, universidades, talleres, comedores, orfanatos, casas para tercera edad, asilos, hospitales, clínicas, refugios, campos deportivos y lugares de recreación, correccionales, templos, santuarios, capillas y muchas cosas más.
Hay múltiples instituciones u organizaciones establecidas con propósitos nobles de búsqueda del bien y son de distintas clases. Unas de ellas son fundaciones y son reconocidas en las diferentes naciones como personas jurídicas, tienen vida y gobierno propios, con reglamentaciones especiales; hay también asociaciones y grupos conformados por miembros denominados socios o afiliados. Algunos organismos son propiedad de la organización jerárquica, pertenecen a la jerarquía, a la organización gubernamental eclesiástica, a los clérigos y otros no, aunque pertenezcan a la comunidad cristiana o a todos los fieles; unos son eclesiásticos y otros son eclesiales.
Las llamadas obras sociales pueden convertirse en formas de explotación de la gente cuando en verdad pudieron responder inicialmente a ejecuciones favorables y benéficas para la comunidad. Pero esto sería por el mal manejo o administración de las mismas, no por su finalidad.
Por sus obras los conoceréis. Es importante que la Iglesia continúe y perfeccione las obras sociales porque siempre tendremos pobres, habrá necesitados. Y no debe olvidarse del sector campesino.
Mrd de periodico solo dice lo que y se sabe. Que trabajo tan mediocre.
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